En la televisión española son muchos los programas que han marcado un antes y un después en la sociedad y han significado un golpe de timón en la historia del entretenimiento. Sin embargo, hablar de Chicho Ibáñez Serrador y no mencionar su mítico programa Un, dos, tres... responda otra vez es prácticamente imposible. Es lógico que las curiosidades se cuenten por miles. 

Este espacio se creó en 1972 -con el magnánimo Kiko Ledgard- y estuvo en emisión un total de diez temporadas, cerrando un ciclo en 2004. Ibáñez Serrador había visto que en televisión solo existían tres posibles tipos de concurso: los de preguntas y respuestas, los de habilidad física y los de carácter psicológico. En lugar de elegir una de estas tres posibilidades, hizo un cóctel. Como resultado, alumbró el emblemático Un, dos, tres. Quince años después de la última emisión del programa, estas son las curiosidades que aún hoy se recuerdan y forman parte del bagaje de los españoles.  

El director Ibáñez Serrador junto a parte de su elenco en 'Un, dos, tres'. Mediaset

1. La ausencia por salud de 'Don Cicuta'

Su nombre siempre ha estado vinculado al programa, y por méritos propios. A pesar de que Valentín Tornos, todo un clásico, intervino en el anuncio promocionando una de las vueltas del Un, dos, tres... responda otra vez, ya al final su estado de salud le impedía acudir semanalmente a la grabación. Pero ni la maltrecha salud le impidió participar en algunos programas. Chicho le mantuvo en plantilla y le pagaba semanalmente lo que cobraba en la anterior etapa por su papel de 'don Cicuta'.

2. Millones de cartas para participar 

Tal popularidad alcanzó el programa que eran millones los españoles que se desvivían por participar en él. Durante todos los años de emisión, se recibieron cartas, con solicitudes para concursar, de más de dos millones de personas. Pero ahí no se quedaban las 'súplicas', ya que había quienes deseaban un autógrafo, hacer algún comentario del programa o felicitar al equipo, lo que se traducía, al final, en un total de tres millones de misivas. Se hizo necesario habilitar unos almacenes para recibir la correspondencia.

3. Los premios, toda una fortuna 

Eran otros tiempos, los de la peseta, pero las cantidades que se manejaban en el programa no eran baladí. El mayor premio fue de 1.920.000 pesetas, pero en un solo programa nunca se superaron las 100.000 pesetas -salvo los más pequeños, que se embolsaban hasta 120.000-. En el supuesto de que se hubiesen obtenido todos los premios en juego, el importe habría sido de quinientos millones de pesetas.

Chicho junto a sus azafatas. Gtres

4. El público: 60.000 personas en Estudios Roma

Todo el mundo se peleaba por acudir como público al programa estrella del momento. En un especial se llegaron a congregar en los Estudios Roma cerca de 60.000 personas. Lo cierto es que conseguir una invitación para ir de público se convirtió en toda una odisea. Hubo quienes, sagaces, revendían las entradas a precios desorbitados. Entre los invitados que acudieron como público, destacó, entre otros, la presencia de la Infanta doña Margarita de Borbón, que era fiel seguidora del programa. 

5. Un aborto en el último programa

En la grabación del último programa una señora embarazada que había acudido a ver la grabación como público sufrió un aborto y hubo que llevarla en ambulancia al hospital para que fuera atendida convenientemente.

6. Kiko Ledgard y sus calcetines multicolor

Cuentan los que lo vivieron que Kiko Ledgard era un hombre muy maniático y que caía en la superstición con demasiada frecuencia. Ahí, su uso de calcetines de distinto color en cada pie -rojo y negro- y la friolera de tres relojes en sus muñecas. Esas manías lo acompañaron hasta el día de su fallecimiento. 

7. Primer concurso con notario

Fue el primer concurso en la televisión española que confió en los servicios de un notario para que diera fe de que todo lo que ocurría en el programa se desarrollaba según estaba previsto en el guión; de esta forma Chicho Ibáñez quería que el programa se hiciera con luz y taquígrafo.

8. Chicho Gordillo se negó a presentar el programa

Pese al gran éxito que cosechó el espacio, no todo el mundo deseaba pasar por él a toda costa. Como prueba, un botón: Narciso Ibáñez Serrador había elegido para presentar la tercera etapa, en sustitución de Kiko Ledgard, a Chicho Gordillo. De hecho, ya se había llegado a un acuerdo con él. Finalmente, Gordillo dijo no y la elegida fue Mayra Gómez Kemp.

9. Las Hurtado, las 'Tacañonas'

Lo que puede que muy pocas personas conozcan es que Las Hurtado no siempre estuvieron en la mente de Chicho. No, en la tercera temporada del programa Ibáñez Serrador pensó en Martes y 13 para esa labor, convirtiéndose en 'Los Tacañones'. Pero Chicho al final decidió que fueran las hermanas Hurtado las que representaran el papel de 'Tacañonas'.

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