La Comisión 8-M ha convocado cuatro concentraciones de hasta 500 personas en el centro de Madrid para el lunes 8 de marzo, Día de la Mujer, y aseguran que cuentan con un "exhaustivo protocolo" para garantizar que se cumplen todas las medidas de seguridad pese a que la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha asegurado que "este año toca hacer caso a todas las recomendaciones".

Rosell ha ensalzado esta mañana la capacidad "creativa" del feminismo para organizar otro tipo de actos reivindicativos que no pasaran por la protesta en la calle, algo que pudiera poner en riesgo a las manifestantes por la situación de pandemia en la que vivimos.

Sin embargo, según ha informado a Efe una portavoz de la Comisión, se ha trasladado a la Delegación del Gobierno en Madrid la convocatoria de estas cuatro concentraciones y están a la espera de su visto bueno, aunque confían en poder celebrarlas, pues cumplen con la legalidad vigente.

Las convocatorias tendrán lugar el 8 de marzo desde las 18:00 horas en las plazas de Sol, Atocha, Glorieta de Carlos V y Cibeles y está previsto que concluyan en torno a las 21:00 horas.

"Hemos desarrollado un exhaustivo protocolo de seguridad para garantizar durante toda el tiempo que dure la celebración que se cumplen las medidas de seguridad", ha asegurado la portavoz de este movimiento, que ha detallado que habrá personas encargadas de controlar que se guarda la distancia de seguridad y dispensadores de gel hidroalcohólico.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que este año "no ha lugar" a las manifestaciones del Día de la Mujer ante la situación epidemiológica del país, una recomendación que seguirá el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, anunció que permitiría las concentraciones de menos de 500 personas y ha detallado que se han recibido un total de 60 comunicaciones de organizaciones feministas para convocar manifestaciones o movilizaciones el próximo 8 de marzo.

"Seremos muy responsables, pero no por ello menos reivindicativas", han asegurado desde la Comisión 8M, que subrayan que este año, con la pandemia, las mujeres han soportado el peso de los cuidados, las altas cifras de desempleo y un aumento de la violencia machista.

Sin embargo, aseguran que son conscientes de la situación epidemiológica y, por eso, este 8M se van a "descentralizar las movilizaciones" y las reivindicaciones de igualdad se llevarán a las redes sociales, a los balcones, pero también a las calles.

Así, han convocado un concurso de balcones con motivos feministas y, para el 7 de marzo, marchas en distintos pueblos madrileños reivindicando los cuidados esenciales y rodeando escuelas y centros de salud. Habrá también una marcha hacia el CIE de Aluche para denunciar la situación de los inmigrantes.

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