Las mujeres de Kuwait han dicho basta al acoso callejero y han iniciado el Lan Asket ("No me callaré"), un movimiento de denuncia en las redes sociales, muy similar al #MeToo que se dio en Estados Unidos y otras partes del mundo para denunciar el machismo. 

Todo comenzó gracias a dos mujeres que han alzado la voz y han creado un espacio seguro para hacer públicas las experiencias sufridas por las kuwaitíes durante muchos años. 

La primera es Ascia al Faraj, una bloguera que se dedica principalmente al mundo del cuidado y la belleza. Al Faraj, que cuenta con 2,6 millones de seguidores en Instagram, fue la que encendió la mecha a finales de enero tras subir un vídeo a las redes sociales en el que mostraba su hartazgo, después de que unos hombres se pararan para asustarla cuando se dirigía a su coche. 

"Cada vez que salgo, hay alguien que me está acosando o acosando a otra mujer en la calle", comentó, conmovida. "Tenemos un problema de acoso en este país, ¡y estoy harta!", gritó. 

Después de ver el vídeo de Al Faraj, Shayma Shamo, una médico de 27 años -que estudió en el extranjero y regresó a Kuwait el año pasado-, lanzó la plataforma "Lan Asket", en la que publica las historias relacionadas con el acoso callejero y las agresiones sexuales que le envían mujeres de todo el país.

Además, en su perfil de Instagram, que ya tiene más de 12.000 seguidores, tiene un enlace a una encuesta que las mujeres pueden rellenar de forma anónima, con la que pretenden hacer un estudio sobre el acoso en el país. 

En España las influencers feministas Devermut hicieron algo parecido en 2019. Realizaron una encuesta que contó con más de un millón de respuestas, casi 480.000 de ellas de mujeres en España. El informe final, llamado Que se sepa, reveló datos significativos sobre las violencias sexuales contra las mujeres en nuestro país. 

La fuerte respuesta de las kuwaitíes al movimiento Lan Asket ha visibilizado la problemática y puesto el debate sobre la mesa. Ahora, los programas de televisión nacionales y los medios de comunicación llevan a abogadas y especialistas en el tema para hablar sobre el acoso sexual. 

Avances de Kuwait

Aunque es uno de los países más ricos de la península arábiga, Kuwait es todavía un Estado conservador y las mujeres no tienen garantizados todos los derechos. No obstante, poco a poco va evolucionando.

Por ejemplo, en enero de este mismo año la Asamblea Nacional del país aprobó una ley contra la violencia doméstica, un primer paso de protección para las mujeres que sufren violencia de género en sus hogares. 

Activistas kuwaitíes llevan años reclamando una legislación al respecto, ya que en Kuwait no estaba prohibida ni penalizada (al igual que sigue sin considerarse la violación marital). Sin embargo, la necesidad de una ley no cobró importancia a nivel nacional hasta septiembre del año pasado, tras el asesinato de una mujer que conmocionó al país.

Según los datos de Human Right Watch, se trataba de Fatima al-Ajmi, de 35 años y embarazada, que recibió un disparo en repetidas ocasiones y murió, presuntamente a manos de un miembro de la familia.

Noticias relacionadas