Jane Fonda ha descubierto a sus 82 años que necesita mucho menos de lo que cree y que casi todo lo que necesita estaba dentro de ella, aunque no se diera cuenta antes. Su participación en los actos contra cambio climático, los 'Fire Drill Fridays' (Viernes de simulacro de incendio), y su voz de alarma sobre cómo el planeta se nos muere si no hacemos nada ya, han sido "una epifanía", como ella misma aclara.

La han devuelto a la vida pública, a la vida, en general, y a la vida de su única hija, Vanessa, de la que se separó tras sufrir depresión postparto y unos años convulsos.

"Este movimiento era algo que podíamos compartir las dos. Algo que podíamos hacer juntas y ella [Vanessa] fue muy buena cuando nos encontramos. Cuando salí de la cárcel no sabía que ella estaría allí y nos miramos y rompimos a llorar", reconoce en una entrevista que ha concedido a The Times por el nuevo libro que sale hoy a la venta en Reino Unido y EEUU.

Reuters

What Can I Do?: My Path from Climate Despair to Action (¿Qué puedo hacer yo?: Mi camino desde la desesperación climática a la acción) es una guía para los que no saben cómo ayudar en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo alternativas de manos científicas y de expertos activistas, "voces que a menudo no se escuchan en la primera línea de la crisis, con historias e ideas que cambiarán tu forma de pensar", asegura en su presentación.

Durante los cuatro meses que participó en las reuniones de los viernes en las escaleras del Capitolio, en Washington DC, la actriz llamaba a la desobediencia civil consciente lo que le valió cinco arrestos y pasar su cumpleaños en prisión. Pero sobre todo, le valió un cambio de vida que ahora lleva a su libro donde aconseja qué comer, con quién hablar, a quién boicotear, cómo organizarse... y sobre todo pide contactar con Greenpeace para ver qué podemos hacer cada uno en esta guerra sin cuartel desde nuestra propia posición.

"Cuando fui a Washington en septiembre pasado para comenzar estos mítines semanales con Greenpeace, no teníamos idea de si iba a funcionar. Pero fue la mejor acción en el momento adecuado. Mucha gente estaba buscando cómo dar el siguiente paso y cientos de personas se unieron a mí en la desobediencia civil. Estaban dispuestos a arriesgarse a ser arrestados", relata en dicha entrevista.

Revolución de las mujeres

Entre esos centenares de personas que se reunían, la mayoría eran mujeres y muchas ya de mediana edad en adelante. Un hecho que fonda destaca en su libro como el poder de la revolución de las mujeres con más experiencia: "Las mujeres mayores generalmente tienden a ser más valientes, menos temerosas de ser francas al expresar su enfado. Los estudios demuestran que las mujeres se preocupan más por la crisis climática y están dispuestas a actuar. Pero a veces se sienten inseguras acerca de la ciencia y yo quería darles 'ciencia' para que pudieran estar más seguras", advierte.

El cambio climático no es la primera lucha que llena la vitalidad de Jane Fonda. Ya en los años 70 se convirtió en una importante pacifista contra la Guerra de Vietnam y ha sido una de las más importantes defensoras en Hollywood de las víctimas de violencia sexual, puesto que ella fue violada cuando era una niña. Ahora su participación en los Fire Drill Fridays ha supuesto una interiorización de cómo quiere vivir los últimos años de su vida, "20 como muchos", y es sin dañar a la madre tierra.

"Empecé a dejar de teñirme el pelo antes de ir a Washington DC. Al principio utilicé sobreros para taparlo porque sólo tenía unos centímetros de gris. Ahora ya no tengo que usarlos. Tengo casi 83 años y ¿por qué voy a seguir echando productos químicos sobre mi cabello?", aclara en la entrevista por su libro.

Pero no más tintes no es el único cambio que ha incluido en su 'dieta' vital. El abrigo rojo que convirtió en un icono en las protestas por las que fue arrestada en cinco ocasiones fue lo último que adquirió de primera mano y reconoce que lo hizo en rebajas. "Me prometí no comprar nunca más una prenda nueva".

De hecho, a sus compromisos publicitarios con marcas de las que es imagen, como por ejemplo Gucci, les pide usar prendas reciclables y fabricadas con materiales sostenibles, una tendencia que se está imponiendo cada vez más en las grandes marcas de ropa.

Ni tintes ni ropa y sobre todo, según anunció hace unos años, sin cirugía estética, unas operaciones que le permitieron alargar su vida en el cine 10 años más pero que no la han hecho más feliz sino más bien lo contrario. En el libro, "es mi narrativa la que he metabolizado. Es parte de mí y de mi cuerpo", reconoce en declaraciones a la revista 'Time'.

Matrimonios fracasados

La actriz ha pasado ya por tres matrimonios fracasados y numerosas relaciones que, según ella reconoce, le han ido marcando su camino. En un documental presentado en Netflix en el año 2018, Jane Fonda aseguraba que pensaba en partes de su vida en función de la relación en la que estaba en ese momento. Por eso, este libro y esta lucha tiene tanta importancia. No hay ningún hombre a su lado, ningún amante que la impulse a pelar por el planeta. Está ella y su conciencia.

El libro revela el trabajo de la actriz de Hollywood por no conformarse, por seguir buscándose a sí misma pero también da idea de que la acción individual para salvar el planeta no es suficiente, se necesita actuar y con esta guía busca que salgamos para exigir transformaciones urgentes. "Tendríamos que llenar las calles aún más que ahora y obligar [a los políticos] a hacer lo correcto".