Alma, una abuela de 95 años, símbolo de la resistencia en Italia tras curarse de coronavirus

Alma Clara Corsini se ha convertido en el símbolo de la resistencia frente a la pandemia, en la imagen de la esperanza, del "sí se puede". A sus 95 años ha sido dado de alta del Hospital de Pavullo, en la provincia de Módena, tras haberse curado del coronavirus, convirtiéndose en la persona de más edad en Italia en vencer al virus que ha matado a más de 5.400 personas en el país.

La mujer, originaria de Fanano, ingresó en este centro hospitalario el pasado 5 marzo dando positivo en la prueba por Covid-19. Según han explicado sus médicos al periódico italiano la Gazzetta di Modena, Alma pudo recuperarse incluso sin una terapia antiviral, los medicamentos que se suelen administrar en estos casos de una infección por un virus.

De hecho, destacan que su cuerpo tuvo una reacción muy positiva desde el inicio de su ingreso frente a la enfermedad. La propia Alma confirmó al periódico regional que se encuentra bien cuando le dieron el alta el pasado sábado: "Sí, estoy bien. Eran muy buenas personas las que me han cuidado tan bien y ahora me envían a casa en un rato".

El Papa Francisco ha sido uno de los que hizo viral la historia al compartirla en sus redes sociales asegurando que es un motivo de esperanza para todos, resaltando su fuerza y su edad. 

En el hospital de Pavullo, se compartió esta imagen y este alta como un "orgullo para el personal" que la ha atendido y una victoria que puede llenar de esperanza al resto de enfermos.

El primer país del mundo

El número de personas curadas, según datos del sábado, es de 7.024 y la cifra de contagios totales en el país desde que se detectó el brote a finales de febrero asciende a 59.138 personas.

Italia es el país con mayor número de muertos en el mundo con coronavirus, tras superar el jueves pasado a China, que ha vivido tres días sin un solo contagio a nivel local.

Para contener esta pandemia, el Gobierno italiano ha ido implementando medidas de aislamiento progresivas y el sábado dio un paso más al interrumpir hasta el 3 de abril todas las actividades productivas, excepto las que son esenciales como las de atención médica, agroalimentaria, logística y energía.