El molino del siglo XVIII donde vive Macarena Gómez: reconvertido en granja con alpacas, gallinas y ovejas

Macarena Gómez es mucho más que la inolvidable Lola Trujillo en 'La que se avecina' o la actriz camaleónica que no teme a ningún papel. Con una carrera sólida en el cine, el teatro y la televisión, se ha ganado el cariño del público gracias a su talento, su carisma y esa personalidad arrolladora que la hace única. Pero más allá de los focos y los rodajes, la actriz ha encontrado su equilibrio en un lugar muy especial: un antiguo molino del siglo XVIII que ha transformado en una casa de ensueño y una auténtica granja moderna repleta de animales. Un refugio tan singular como ella, donde vive junto a su marido, Aldo Comas y su hijo Dante, en plena naturaleza.

La casa en la que vive con su familia es el reflejo perfecto de ese espíritu libre, creativo y un poco rebelde que tanto define a la pareja. Han transformado ese antiguo molino en un hogar lleno de estilo, con rincones que mezclan lo moderno con lo vintage, colores que rompen con lo convencional y una conexión brutal con el entorno. No hay rincón que no diga algo de ellos.

La actriz ha reconvertido este molino en una granja moderna y con carácter, donde conviven el arte, la naturaleza y una decoración que mezcla piezas antiguas con otras más modernas de inspiración industrial o art decó. Un paraíso bucólico ubicado en la comarca catalana del Alto Ampurdán, un lugar que en su día conquistó a genios como Dalí o Picasso y que hoy se ha convertido en el refugio vital de Macarena Gómez.

Exterior de la casa de Macarena Gómez.

Vacas, cerdos, ovejas, cabras, alpacas, caballos, avestruces... La pareja convive con miles de especies diferentes en su finca, muchas de las cuales protagonizan algunas de las publicaciones más curiosas de la actriz en Instagram, junto a sus inseparables perros. Esta vivienda, que comenzó como su residencia vacacional, ha pasado a ser su hogar habitual. Uno de los motivos que los empujó a ese cambio fue la pandemia: tras el confinamiento, decidieron que lo mejor para Dante, su hijo, era crecer rodeado de naturaleza y con la calidad de vida que ofrece el entorno rural.

Desde que se casaron en 2013, Macarena y Aldo han hecho de esta finca un verdadero hogar. Un sitio donde pueden disfrutar sin prisas, hacer comidas al aire libre, cuidar del huerto, jugar con sus animales y vivir una vida tranquila, rodeados de verde, aire limpio y mucho encanto.

Este refugio familiar rebosa personalidad por los cuatro costados. En cada estancia hay algo que habla de ellos: muebles rústicos que se mezclan con diseños modernos, piezas decorativas con mucho color, objetos personales y una estética que nunca pasa desapercibida. En una entrevista con 'Kave Home', la actriz llegó a reconocer que eligió el estilo de la decoración del salón a partir de los sofás y que su estilo ecléctico también lo ha llevado al interiorismo: "No tengo ningún estilo claro", aseguraba. El resultado: espacios que mezclan colores y texturas, como un sofá de terciopelo azul eléctrico que contrasta con las paredes de piedra y todo tipo muebles vintage.

Una casa que sorprende tanto por dentro como por fuera. Los ventanales abiertos al jardín permiten ver y mimar a sus animales desde el interior. El terciopelo vuelve a aparecer en sillones de diferentes colores, junto a muebles monocromáticos y guiños al art decó, creando una mezcla original y muy personal.

Zona chill out del jardín de Macarena Gómez.

En cuanto al exterior de la finca de Macarena Gómez, este es casi tan impresionante o más que su interior. Destacan los árboles y las plantas como protagonistas, rincones chill out con sillones modernos, muebles de hierro forjado, sillones de madera y rincones llenos de encanto. 

También cuentan con un antiguo granero dentro de la finca, que la pareja ha transformado en un moderno loft para invitados y en un estudio de arte para Aldo Comas, donde disfruta de largas jornadas haciendo lo que más le gusta. Espacios que reflejan ese amor por los detalles, la creatividad y el arte cuidado al milímetro que caracteriza a la pareja.

Un hogar que la actriz y su pareja han renovado pero siempre fieles al estilo original del lugar y al suyo propio. ¿El resultado? Un refugio a su medida, con carácter propio, rodeados de naturaleza, animales y creatividad por todas partes. Un lugar donde la pareja aprovecha para desconectar del ruido, vivir a su ritmo y disfrutar de lo sencillo. Y viendo cada rincón, es fácil entender por qué no querrían estar en ningún otro sitio.