El coche conectado es ya una realidad que poco a poco se expande con cada vez más funcionalidades. Las características que permiten a los usuarios conectar su vehículo a internet, "comunicándose" con él a través de una app en el smartphone son habituales hoy día y Ford ha decidido implementar estos sistemas en modelos ya lanzados. 

Bajo la denominación Ford SmartLink, la firma americana ha presentado un dispositivo compatible con la inmensa mayoría de Ford -y Lincoln- comercializados en el periodo comprendido entre 2010 y 2016. Un pequeño sistema electrónico que se conecta al puerto de diagnosis OBD del coche, desarrollado en colaboración con Delphi Automotive y Verizon Telematics, que hará las delicias de los usuarios más "conectados". 

Este sistema, que comenzará a venderse en marzo -de momento sólo en EEUU, Ford no ha precisado ningún dato relativo a Europa- en los concesionarios de la marca, dotará al vehículo de habilidades propias de un Ford de última generación, actualizando de esta manera las habilidades telemáticas del mismo. 

Mediante este pequeño aparato, los usuarios de los vehículos serán capaces de interactuar de forma remota con el vehículo, disfrutando de, entre otras funcionalidades, arranque y parada a distancia, bloqueo y desbloqueo de las puertas y consulta de los datos del coche, incluyendo el kilometraje. 

Los vehículos equipados con este sistema -cuyo coste aún no se ha hecho público- podrán también saber en todo momento la localización del mismo gracias a un chip GPS integrado en el aparato, que combinado con la conectividad del mismo servirá para tener controlado el coche en todo momento. 

Con esta nueva funcionalidad los usuarios de la firma del óvalo podrán disfrutar de funcionalidades hasta ahora reservadas para modelos actuales, haciendo que los clientes se lo piensen dos veces a la hora de renovar un vehículo que ahora ofrecerá capacidades más atractivas.