El Mundial de Resistencia pasa página. Después de tres maravillosos años de lucha entre tres marcas en su categoría reina (LMP1) y tres lustros de presencia continuada de Audi en la especialidad, este fin de semana en Silverstone empezó un nuevo capítulo con Toyota y Porsche como máximos protagonistas. Y la primera victoria cayó del lado de la marca japonesa.

Los nuevos TS050 de Toyota marcaron la pauta durante todo el fin de semana de las 6 Horas de Silverstone gracias a la decisión de emplear un kit de alta carga aerodinámica en las dos primeras citas del año, frente a la opción escogida por Porsche: probar en este inicio de temporada con baja carga, en las mismas condiciones en las que disputarán las 24 Horas de Le Mans dentro de un par de meses.

Sin embargo esa superioridad en ritmo de los prototipos nipones pudo quedar en agua de borrajas al estar más acertada Porsche cuando la lluvia apareció en Silverstone, lo cual neutralizó las diferencias y provocó un par de errores del Toyota número 7, el segundo de ellos un fuerte accidente del debutante José María López. Estratégicamente Porsche se la jugó para compensar la desventaja en el vuelta a vuelta y a punto estuvo de surtir efecto, imponiéndose finalmente el otro Toyota (Buemi/Davidson/Nakajima) por apenas seis segundos de ventaja sobre el Porsche con el dorsal 2 (Bernhard/Bamber/Hartley).

Pese a los daños ocasionados por el accidente de López, el segundo de los Toyota logró ver la bandera a cuadros y asegurarse así puntos para el campeonato, algo que no consiguió el único LMP1 privado: ByKolles sufrió además la baja de Robert Kubica, que finalmente decidió no participar este año en el Mundial de Resistencia como uno de sus pilotos. En LMP2 la victoria recayó en uno de los coches del equipo de Jackie Chan y David Cheng, siendo sus pilotos Oliver Jarvis, Ho Pin Tung y Thomas Laurent.

Entre los GTE-Pro y ante la ausencia en el WEC de Corvette, Ford campó a sus anchas y se hizo con el triunfo de la mano de Andy Priaulx, Harry Tincknell y Pipo Derani pese a arrastrar problemas con una de sus puertas. Y finalmente la categoría GTE-Am presenció el debut como piloto oficial de Ferrari de Miguel Molina. El español protagonizó un espléndido último relevo que quedó arruinado por un toque con Pedro Lamy en la última vuelta, cuando luchaban por la victoria. La victoria la terminó heredando Clearwater Racing, tercer clasificado hasta esa vuelta, pero lo peor de cara al campeonato es que Molina no pudo cruzar la línea de meta, arrastrando así Spirit of Race un mal resultado lo que resta de año.

El Mundial de Resistencia volverá a la acción a principios de mayo en Spa-Francorchamps, habitual piedra de toque previa a su gran cita, las 24 Horas de Le Mans.