Jose, camionero de mas de 30 años de experiencia

Jose, camionero de mas de 30 años de experiencia

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José, camionero de más de 30 años de experiencia en España, alto y claro: "No se puede crecer con tantos impuestos"

El empresario del sector dejó su punto de vista con respecto a la rentabilidad del negocio.

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El sector del transporte en España y en buena parte de Europa ha cambiado de forma drástica en las últimas décadas. Así lo explica José, ex camionero de más de 30 años de experiencia y empresario. "Me siento cómodo en el transporte marítimo, el portuario. Así me puedo desarrollar como persona. Estuvo bien probar otro tipo de transportes antes", dice. Y se queja: "No se puede crecer con tantos impuestos". "Debería haber una legislación impositiva justa, no nos podemos permitir ser las hermanas de la caridad", opinó.

"Estamos trabajando mucho, los que estamos trabajando, para tantos gastos", opinó el empresario, que recordó que proviene de una familia muy humilde. Luego aclaró: "Me siento cómodo pagando impuestos".

José, camionero con más de 30 años de experiencia

José recuerda un tiempo en el que vivir de la carretera ofrecía estabilidad económica y un reconocimiento social que, a su juicio, hoy prácticamente han desaparecido. Tras años al volante, asegura sentirse ahora más cómodo en el ámbito del transporte marítimo y portuario, una etapa que le ha permitido crecer personal y profesionalmente.

A finales de los años 90 y comienzos de los 2000, el oficio de camionero gozaba de prestigio y buenos ingresos. José relató en el canal de YouTube Rutas de Éxito que los viajes internacionales dejaban márgenes muy elevados, suficientes para ahorrar, invertir en nuevos camiones y mantener a la familia sin apuros.

Un trayecto a países como Alemania o Países Bajos podía superar las 400.000 pesetas, una cifra que situaba al transportista como una persona solvente y respetada.

Según explica, en aquella época los costes eran mucho más bajos, la normativa menos compleja y la carga administrativa mínima, lo que hacía del transporte por carretera un negocio atractivo.

En cambio, hoy denuncia que las tarifas apenas han aumentado en comparación con hace 25 años, mientras que gastos como el gasoil, los peajes, el mantenimiento o la fiscalidad se han disparado. También critica la presión que soportan los autónomos y advierte de que muchos podrían verse obligados a cerrar si se endurecen las condiciones de los módulos.

A estas dificultades se suma la falta de conductores y la imposibilidad de conciliar vida laboral y personal. José cuestiona el funcionamiento del tacógrafo, al que califica de “poco humano”, y pone como ejemplo a chóferes que se ven obligados a dormir a escasos kilómetros de su casa por las limitaciones de la jornada.

Además, señala la excesiva rigidez de los controles y reclama normas que prioricen la seguridad, pero sin perder el sentido común ni la empatía.