La DGT advierte del uso incorrecto de las luces del coche y sus graves consecuencias para los conductores. Freepik
La DGT avisa: el error común que cometen los conductores en invierno y puede costar hasta 600 euros de multa
La DGT alerta sobre un fallo frecuente al usar las luces del coche que puede costar hasta 600 euros como sanción.
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Con la llegada del invierno, las carreteras españolas se convierten en un escenario complicado donde la visibilidad y la seguridad se ponen a prueba. Ante esta realidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una advertencia clara: confiar ciegamente en el modo automático de las luces del coche puede salir caro. Más allá de una cuestión técnica, se trata de un error humano que puede derivar en sanciones de hasta 600 euros, además de aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
Ver y ser visto: el principio esencial de la conducción segura, según la DGT
La DGT recuerda una norma básica que todos los conductores deberían tener presente: ver y ser visto. Encender las luces del vehículo no solo sirve para iluminar el camino, sino también para garantizar que otros usuarios de la vía puedan percibir nuestra presencia. Sin embargo, el avance de la tecnología ha generado una falsa sensación de seguridad en muchos automovilistas, que dejan todo en manos del sistema “Auto” sin comprobar si las condiciones exigen intervenir manualmente.
Los sensores de luz que activan el alumbrado automático funcionan correctamente al entrar en un túnel o al caer la noche, pero no detectan situaciones de baja visibilidad durante el día, como la niebla, la lluvia intensa o la nieve. Esto significa que miles de conductores circulan sin luces encendidas en momentos críticos, incumpliendo lo que establece el artículo 43 de la Ley de Seguridad Vial, que obliga a mantener el vehículo visible entre la puesta y la salida del sol.
Desde Tráfico insisten en que la tecnología ayuda, pero no sustituye al criterio humano. El conductor es siempre el responsable de adaptar la iluminación del vehículo a las circunstancias del entorno. En palabras de fuentes de la DGT, “cada momento tiene su luz propia”, y conocer cuál utilizar puede marcar la diferencia entre un viaje seguro o un accidente.
Antiniebla, multas y otros errores invernales que no debes cometer
Otro de los puntos conflictivos tiene que ver con el uso de las luces antiniebla. La DGT explica que las delanteras, situadas más abajo y con un haz de luz más ancho, se utilizan como refuerzo en carreteras mal iluminadas o con visibilidad reducida, aunque no son obligatorias. En cambio, la antiniebla trasera sí lo es, y debe emplearse solo cuando las condiciones lo exijan. Un mal uso puede deslumbrar a otros conductores y conllevar sanciones de hasta 600 euros si un agente detecta que el vehículo circula sin el alumbrado adecuado.
Cada invierno, miles de accidentes en España están relacionados con la falta de visibilidad, una cifra que la DGT intenta reducir mediante campañas de concienciación. No se trata de sancionar, sino de “evitar tragedias”, insisten desde el organismo. Aun así, los datos muestran un desconocimiento generalizado:
- El 80% de los conductores desconoce que es obligatorio llevar las luces encendidas mientras nieva;
- Más del 60% cree erróneamente que debe frenar suavemente al pasar sobre una placa de hielo, cuando eso puede agravar la pérdida de control.
Además, casi la mitad de los españoles no lleva en el coche un equipo básico de emergencia —como guantes, ropa de abrigo o comida— pese al riesgo de quedarse aislados. Y en cuanto a las cadenas, un 32% cree que se puede circular a más de 40 km/h, algo que no solo es ilegal, sino también peligroso. En definitiva, la DGT recuerda que la seguridad vial en invierno empieza por la prevención y el sentido común.