Mateo, mecánico, alerta sobre esta pieza: "Nadie quiere que se rompa su coche y menos en verano"

El volante bimasa es una de las averías que puede ocasionarte grandes problemas y gastos de dinero. Su coste de reparación puede llegar a alcanzar hasta los 2.000 euros.

Mateo, mecánico experto, explica cómo puedes detectar este problema para darte cuenta de, como él dice, "lo que nadie quiere que se le rompa en su coche y más al principio del verano".

Según Azur Global, no es nada recomendable conducir con este fallo, ya que puede generar daños en el motor, la caja de cambios y sus engranajes, además, de perjudicar otros componentes como los frenos o la transmisión.

Ejemplo de volante bimasa. Mateo, mecánico.

Este problema puede ser visible para un conductor cuando al pisar el embrague se sienten vibraciones y se escucha un sonido que no es el habitual, sino desagradable, según explica el mecánico.

El volante se encuentra compuesto por dos partes, de ahí su nomenclatura, este gira de manera complementaria ayudando al motor al igual que a la transmisión.

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Lo utilizan los motores diésel que requieren un octanaje más alto, además de en los vehículos de gasolina de tres cilindros. Su rotura se produce cuando coge holgura o se agarra.

Solucionarlo no es simple, lleva su tiempo, ya que para poder acceder a él es necesario llegar a la caja de cambios "que lleva un poquito de faena" explica el entendido.

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"Para hacer este trabajo bien, hay que sacar la horquilla" la cual está dentro de la pieza, en ella, se debe comprobar que no exista ningún desgaste.

Del mismo modo, tal y como muestra en el video el retén del cigüeñal, una pieza que se puede ver que está perdiendo aceite de motor, para cambiarlo hay que haber sacado antes la caja de cambios y cigüeñal.

El volante bimasa, hace referencia al volante de motor, el cual se encuentra dentro de la caja de cambios, es decir, el espacio donde se manejan las velocidades del vehículo, de este modo, lo explica el experto en sus redes.

Su vida útil oscila entre "150.000 y 200.000 kilómetros. Sin embargo, esta cifra puede variar según el estilo de conducción, el mantenimiento del vehículo o el modelo del vehículo". Según Autodoc.

Está compuesto por el propio volante de inercia, de gran grosor, además, del disco de embrague recubierto de material de fricción, y el plato de presión, el cual mantiene el disco presionado durante la marcha.

Los componentes trabajan para amortiguar las vibraciones, a la vez que transmitir el par motor de forma suave. En el volante se encuentra el cojinete de empuje, su misión es accionar el plato de presión al pisar el embrague.

En esta ocasión es mecánico aunque, en otros sistemas, puede funcionar bajo presión hidráulica. El desgaste de las piezas es lo que ocasiona las vibraciones o dificultad en el cambio de marchas.