Ho Sung Song, presidente y consejero delegado de Kia
Kia elevará su capacidad de producción un 17% hasta 2030 para lograr una rentabilidad que supere el 10%
La compañía del grupo Hyundai actualiza a la baja su previsión de venta de eléctricos, hasta los 1,26 millones de unidades para el final de la década
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Kia, la hermana pequeña del Grupo Hyundai, ha llevado a cabo una actualización de su estrategia para el final de la década, denominada Plan S. La compañía surcoreana prevé elevar su capacidad de producción un 17% con el fin de alcanzar los 4,25 millones de vehículos producidos en 2030.
Cabe recordar que la multinacional surcoreana fue de las pocas enseñas que logró incrementar su rentabilidad en un ejercicio 2024 marcado por la sobrecapacidad industrial y la feroz competencia en China, el mercado automovilístico más grande del mundo.
Pese a ello, Kia cerró el año 2024 con una rentabilidad del 11,8%, en línea con el año anterior, lo que le permitió anotarse unas ganancias de 2.730 euros por unidad comercializada, lo que supuso un incremento del 4,8% en la comparativa interanual. Un incremento que obedece a la apuesta de electrificación que ha llevado a cabo la firma surcoreana.
La empresa se ha marcado el objetivo de vender 2,33 millones de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) en 2030, lo que representa el 56% de su objetivo total. De este monto, 1,26 millones de unidades corresponden a unidades completamente eléctricas, lo que también equivale a una reducción del 20% en comparación con las anteriores previsiones que manejaba la firma. En cuanto a los modelos híbridos enchufables, Kia estima que para 2030 comercializará 1,07 millones de unidades.
La multinacional surcoreana también quiere elevar la proporción de ventas de modelos electrificados hasta el 70% en Norteamérica, el 86% en Europa, el 73% en Corea del Sur y el 43% en India.
Con el fin de cumplir con estas previsiones, Kia incrementará su capacidad de producción en todo el mundo. Ahora la compañía quiere fabricar 4,25 millones de unidades para 2030, lo que supone un incremento del 17% más en comparación con 2025, cuando la firma produjo un total de 3,63 millones de vehículos.
El consorcio Hyundai, del que forma parte Kia, anunció antes de la entrada en vigor de los aranceles anunciados por la Administración Trump una inversión histórica de 21.000 millones de dólares en Estados Unidos. De esta manera, la compañía que cuenta con una factoría en Georgia (EEUU) evita el impacto arancelario.
Rentabilidad por encima del 10%
En materia de inversiones, Kia no se queda aquí. La compañía destinará 26.100 millones de euros entre 2025 y 2029 con el objetivo de impulsar el crecimiento a largo plazo. De este monto, 11.800 millones se destinarán a negocios futuros, como la electrificación, los vehículos definidos por software o la robótica.
En términos financieros, Kia pretende lograr una cifra de negocios de 105.800 millones de euros en 2030. Un guarismo que equivale a un alza del 47,9% en comparación con 2024.
En lo que a rentabilidad se refiere, la compañía surcoreana quiere lograr un beneficio de explotación de 11.200 millones de euros al final de la década, así como un margen operativo que supere el 10% y una rentabilidad sobre recursos propios superior al 15%.
Asimismo, la compañía se ha marcado el objetivo de que al final de la década la rentabilidad total para el accionista se sitúe en el 35% para el periodo comprendido entre 2025 y 2027, en el que se incluyen dividendos, compra de acciones y cancelación de las mismas. Además, la empresa seguirá aplicando una política de rentabilidad favorable a los accionistas, con un dividendo mínimo por acción de 3,10 euros. Para aumentar la transparencia, la empresa comprará y cancelará hasta el 10 % del beneficio neto.
Cinco nuevos modelos en 2025
De cara al presente ejercicio, Kia lanzará al mercado cinco nuevos modelos, una mejora de producto y tres variantes. Entre ellos destaca la pickup Tasman, la cual permitirá "crear nueva demanda e impulsará el crecimiento de los ingresos", apunta la multinacional.
El lanzamiento de Tasman se llevará a cabo primero en mercados como Corea del Sur, Australia y mercados emergentes, con el fin de lograr unas ventas anuales de 80.000 unidades y una cuota de mercado del 6%.
Este año Kia también entrará en el segmento de los vehículos comerciales, con el lanzamiento del PV5, el cual está previsto que se lance el próximo mes de julio. En este segmento, Kia lanzará el PV7 en 2027 y el PV9 en 2029. El objetivo que se ha marcado la compañía es que este segmento aglutine unas ventas de 250.000 unidades en 2030 en Europa, Corea del Sur y otros mercados.
Para optimizar su cadena de suministro, Kia ampliará la producción local de modelos electrificados en regiones clave. Corea del Sur servirá como centro mundial para el desarrollo y la producción de los eléctricos, Norteamérica se centrará en los SUV de tamaño medio a grande, Europa en SUV compactos y berlinas, e India en los SUV compactos destinados al mercado local.
En cuanto al ejercicio en curso, Kia prevé que los ingresos crezcan un 4,1% en comparación con el año anterior, hasta alcanzar los 69.700 millones de euros. Además, la compañía prevé que la rentabilidad este año se sitúe en el 11%.
