Cada año una persona que viva en Madrid o en Barcelona paga por el antiguo ‘numerito’ (el impuesto de vehículos de tracción mecánica) aproximadamente entre 143 y 179 euros de media. Se trata de un impuesto municipal que tienen que ingresar todos los usuarios de coches y motos y que se lo pagan al ayuntamiento en el que el coche está censado (que suele ser donde vive el usuario).

Hasta aquí todo normal. Sin embargo, resulta que hay municipios que están actuando como paraísos fiscales en lo que al impuesto de circulación se refiere. De esta manera, tanto usuarios como empresas en lugar de pagar las cantidades antes nombradas, ingresan hasta diez veces menos por cada vehículo por este impuesto.

En concreto, si bien los usuarios que viven en Madrid o Barcelona pagan entre 143 y 179 euros, estos municipios que actúan de forma diferente cobran a los usuarios entre 18 y 22,4 euros de media por cada vehículo registrado. Esta situación es la que ha denunciado Automovilistas Europeos Asociados (AEA) publicando el listado de los paraísos fiscales del automóvil en España.

Son, por tanto, municipios que a pesar de su pequeño volumen de población cuentan con muchísimos más coches que habitantes. Una situación que es aprovechada no solo por usuarios particulares, sino que también numerosas empresas de flotas lo conocen y por ello recurren a esta práctica que no está bien vista.

La mitad, en la sierra de Madrid

Un buen ejemplo de ello es que ocho municipios españoles, todos ellos con poca población, son los que matriculan cerca del 40% de coches de empresa en España. En concreto, estos municipios son Colmenar de Arroyo, Robledo de Chavela, Venturada, Moralzarzal, Navacerrada, Las Rozas de Puerto Real y Patones, en Madrid; y Tejeda, en Las Palmas.

Todos ellos cuentan con una población de entre 500 y 14.000 habitantes y, sin embargo, están matriculando cerca de 183.604 turismos, sobre un total de 461.257, según afirma AEA.

Este tipo de acciones hace que, por ejemplo, un automovilista donostiarra pague un 49% más del impuesto municipal del automóvil que uno de Madrid, según señala AEA. Unas diferencias que si se comparan con otros municipios pueden llegar al 900%.

En concreto, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal -señala AEA en su informe- paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid 59 euros, en Barcelona 68,16 euros, y en San Sebastián 87,93.

Entre los ayuntamientos españoles más caros, además de San Sebastián, AEA cita en su informe los de Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Tarragona, Barcelona, Lleida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva y Granada. Por el contrario, entre las capitales que podrían considerarse “un paraíso fiscal” estarían Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Cáceres, Palencia, Jaén, y Badajoz.

Por qué se permite esta situación

Para comprender primero por qué ocurre esto, lo primero que hay que tener claro cómo es el impuesto. Y en este sentido tenemos que señalar que el IVTM (Impuesto de vehículos de tracción mecánica) fue una tasa creada hace 34 años en sustitución del impuesto de circulación conocido como el ‘numerito’.

Este impuesto genera unos ingresos anuales de cerca de 3.900 millones de euros que van directamente a las arcas de las haciendas locales.

Este impuesto, además, se paga en función de la potencia fiscal del vehículo, en el caso de turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y el peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra; tal y como señala AEA.

Hasta aquí lo normal. Ahora, sin embargo, viene la letra pequeña. Y esta no es otra que lo que permite la ley. Y aquí los ayuntamientos pueden incrementar o reducir estas cuotas que pagan los usuarios. En concreto, pueden llegar a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima, situación que ocurre en 12 de las 52 capitales de provincia españolas, según recoge el informe de AEA.

Asimismo, la ley permite aplicar bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y las características de los motores, e incluso exonerar del pago del impuesto en el caso de los vehículos históricos y de más de 25 años, demanda conseguida por AEA años atrás.

Todo ello redunda en que numerosas empresas de alquiler y de renting hayan concentrado la matriculación de sus flotas en pequeños municipios en los que han abierto sucursales por su favorable tratamiento fiscal. A cambio, cada año les toca la lotería del 'numerito' por el ingreso que reciben por un impuesto de unos vehículos que ni siquiera circulan, ni van a circular nunca, por esa población.

Los municipios con más coches censados

Por esta razón, AEA ha realizado una nueva edición de su 'Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil'. Un trabajo en el que esta asociación recoge un listado de 25 ayuntamientos en los que el número de vehículos de nueva matriculación superan el número de habitantes censados.

Una situación en la que incluso se llegan a alcanzar índices de motorización muy superiores a los de EE.UU. o Japón, como es el caso del municipio madrileño de Las Rozas de Puerto Real, con 577 habitantes, en el que el pasado año se matricularon 31 vehículos por habitante.

A continuación repasamos un listado con los 25 municipios que son considerados como paraísos fiscales por esta asociación AEA. Son los siguientes:

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