La Mercedes Clase T es el miembro más joven de la familia, un monovolumen compacto premium con gran capacidad de espacio y puertas correderas. Este vehículo se posiciona dentro de la gama como el más económico, con un precio de partida de 29.722 euros.

Desde la marca aseguran que este modelo es una oportunidad de negocio grande, ya que muchas marcas han abandonado este segmento. En concreto, podríamos decir que la Mercedes Clase T tiene como rivales al Renault Kangoo, Ford Tourneo Connect y/o Volkswagen Caddy.

La Clase T tiene un precio de partida de 29.722 euros.

Hay que recalcar que aunque compita contra el Renault Kangoo, la Clase T ha sido desarrollada conjuntamente con Renault, con el enfoque de vehículo privado. Cuenta con el ADN de la marca alemana tanto en el exterior como en el interior.

Precios

A continuación desglosamos todos los precios:

La Mercedes Clase T ha sido pensada para no crear límites a la hora de realizar actividades de ocio en familia o con amigos, un concepto de movilidad que ha crecido cada vez más en los últimos años. Esto se debe a la grandes posibilidades que ofrece el interior con la (casi) calidad y confort de un turismo.

La variante comercial y de uso profesional es la Mercedes Citan, pensada para transportar mercancías y con capacidad de hasta cinco personas. Uno de los objetivos de la firma es trasladar el éxito obtenido de la Mercedes Vito a estos dos modelos.

En diciembre de 2022 llegará la versión eléctrica de la Mercedes Clase T, por lo que esta generación será la última de combustión. Para entonces podremos conocer la gama EQT que tendrá unos 300 km de autonomía eléctrica y una orientación hacia clientes particulares.

Incorpora en el frontal las ópticas del Clase B.

Como curiosidad, la denominación de Clase T no es mera casualidad, su origen viene de los años 80 donde se popularizó el uso de los coches familiares. Eran considerados como vehículos de lujo designados como T-Model, con T de transporter. Por este motivo y al coincidir con el mismo concepto de automóvil decidieron bautizarla con esta letra.

Diseño y medidas

En el apartado estético la Mercedes Clase T no pierde en absoluto la esencia de la marca, de hecho, se reconoce fácilmente a primera vista como vehículo de la casa. En el frontal encontramos unos faros característicos del Mercedes Clase B, con faros halógenos en el acabado más básico y LED en el caso de las diurnas e intermitentes.

La parrilla tiene detalles cromados como las tres franjas que la dividen, y un poco más abajo se ubican las rejillas de entrada de aire, junto a un voladizo corto. Las llantas de serie que incorpora son de 16 pulgadas, y en los acabados superiores son de 17 pulgadas con ruedas de cinco radios dobles opcionales.

La Clase T estará disponible en dos longitudes y con hasta siete asientos. El primer tamaño tiene una extensión de 4,49 metros, una anchura de 1,85 metros (sin los retrovisores) y una altura de 1,81 metros. En el segundo y mayor tamaño alcanzará los 4,92 metros de largo y la podremos conocer en 2023.

La Clase T tendrá dos longitudes diferentes: una de 4,49 y otra de 4,92 metros.

Por tanto, el monovolumen compacto tendrá cinco plazas en la carrocería corta y siete en la carrocería larga, con un volumen de maletero (en el primero) de 520 a 2.127 litros si se abaten los asientos.

En cuanto a los colores disponibles, se podrá elegir entre nueve tonalidades, cuatro pinturas de serie: rojo lorandita, azul noseana, gris magnetita y blanco ártico, así como cinco metalizadas: amarillo limonita, rojo rubelita, gris cromita, negro loparita y plata helvin.

Interior y niveles de equipamiento

La primera impresión del interior de la Clase T es que tiene un salpicadero refinado y de calidad, pero sin llegar al nivel de un turismo al uso. Podemos apreciar que hay distintos materiales a lo largo de las superficies, desde tapicería de cuero hasta el famoso piano black o piezas decorativas del mismo color que la carrocería.

El cuadro de instrumentos tiene un tamaño de 5,5 pulgadas y sobre este puede ir un compartimento semi-cerrado para guardar objetos. La pantalla central es de 7 pulgadas (un tamaño bastante comedido) y cuenta con Apple Car Play y Android Auto, así como opcionalmente sistema de navegación y asistente de voz.

La pantalla central es de siete pulgadas.

El volante es multifunción y se pueden manejar las distintas acciones a través de los botones touch control (pequeños paneles táctiles). La Clase T puede tener hasta cinco puertos USB, y como opción, una plataforma de carga inductiva para teléfonos móviles.

Una de las cosas más interesantes de este monovolumen es que en la variante de cinco plazas pueden colocarse hasta cuatro asientos infantiles, ya que en la segunda fila caben tres asientos para los más pequeños.

Los niveles de equipamiento se dividen en tres: Serie, Style y Progressive, además de distintos paquetes opcionales para complementar las necesidades de cada cliente. Destacan algunos como el paquete técnico que incluye llave inteligente, carga inalámbrica y/o interfaces USB, así como el paquete de invierno que integra asientos, volante y limpiaparabrisas calefactables.

En la variante de cinco plazas pueden colocarse hasta cuatro asientos infantiles.

Otra opción realmente interesante es un módulo camper que se puede pedir de manera opcional, este es extraíble y tiene un precio de 2.800 euros. Contiene una cama que se extiende a lo largo de las plazas traseras y mide 2 metros de ancho, en la parte del portón trasero se ubican tres cajones que albergan cocina de gas, fregadero, nevera y huecos portaobjetos.

De esta manera la Clase T puede convertirse en un vehículo muy provechoso para realizar escapadas, o, de lo contrario, volver a ser un monovolumen de cinco o siete plazas.

Motores: gasolina y diésel

En el apartado de motores, se ofrece un motor diésel y otro de gasolina con dos niveles de potencia (cada uno). En el primero hay dos tipos: 160d con 95 CV y 180d con 116 CV, mientras que en el bloque de la gasolina el de 160 tiene una potencia de 102 CV y el de 180 cuenta con 131 CV.

Todas las variantes incorporan la función star/stop y se asocian a un cambio manual de seis marchas. Para las opciones de diésel y la más potente de gasolina (131 CV) se puede optar por una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.

Sensaciones al volante

El escenario donde hemos probado la Mercedes Clase T ha sido por carreteras secundarias en su mayoría, y algún tramo por autopista, donde los desniveles estaban bastante presentes. Nuestra versión ha sido en concreto la 180d, es decir, el motor diésel con 116 CV y 270 Nm de par.

El tipo de transmisión que integra es la caja automática de doble embrague y siete velocidades, y en este caso agrega 5 CV y 25 Nm de par adicionales para situaciones en las que se necesita un extra de potencia.

Por su altura se puede matricular como un vehículo mixto adaptable.

La posición al volante es correcta, confortable, al igual que las suspensiones que se sienten blandas y hacen que el trayecto sea más agradable. A bajas velocidades la Clase T se desenvuelve bastante bien, sin embargo, en adelantamientos o situaciones donde se requiere más potencia sus 116 CV (+5 CV extras) se quedan algo cortos.

A nivel dinámico es un vehículo que se muestra estable, aunque quizás con un comportamiento “menos de turismo” como el que pueden tener otros de sus rivales. Sus mejores cualidades son sin duda el espacio interior, la variedad de elementos prácticos que puede incluir y un precio económico si se tiene en cuenta que es un modelo de marca premium.

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