A la hora de hablar de un producto reacondicionado generalmente hasta ahora nos referíamos principalmente a los móviles, pero también a otros dispositivos de tecnología. Hablábamos de 'aparatos' devueltos por los clientes o que han sido reparados pero que mantienen el embalaje original ligeramente manipulado y que cuentan con la misma garantía que uno nuevo.

Esto es una estrategia que permite ofrecer productos a precio más competitivo y, además, darle una segunda vida a los mismos. Pues bien, esta filosofía de negocio, que hasta ahora solo estaba en la tecnología, está llegando también a los coches.

La idea es similar. Un coche que ha tenido una primera vida, pasa por una fábrica en la que recibe algunas reparaciones y mejoras, se actualiza con dispositivos tecnológicos y con software y se pone de nuevo a la venta casi como un vehículo nuevo.

Esta fórmula hasta ahora la habíamos visto en compañías de coches de segunda mano como Clicars o Carnext. Sin embargo, no era una cuestión que desarrollaran los fabricantes en sus plantas. Sin embargo, esto ha cambiado.

Esta segunda vida de los coches ha llegado también a los fabricantes de automóviles y Renault ha sido uno de los primeros que ha anunciado que lo pondrá en marcha.

En concreto, será en 2022 y en la factoría de Sevilla. Una fábrica donde principalmente se hacen motores y ahora con el coche eléctrico tenía una difícil transformación. De ahí que la firma del rombo haya decidido reconvertir esta factoría en una fábrica de coches reacondicionados.

Inauguración de 'Refactory' en Sevilla con José Vicente de los Mozos y Juan Manuel Moreno.

Reacondicionamiento de coches en Francia

Esta idea de reconvertir una fábrica para reacondicionar coches comenzó en la factoría francesa de Flins a finales de 2020. Así que Sevilla será la segunda planta de la marca del rombo con esta estrategia, donde también se incluye la fabricación de dos cajas para los coches híbridos y enchufables.

Con la fábrica 'Refactory' de Sevilla, Renault por tanto propone dar una segunda vida a los coches usados. Repasamos a continuación las líneas de actuación de esta fábrica:

Primera evaluación

Una vez que llega el coche a la fábrica, lo primero que se realiza es un lavado exhaustivo. A partir de ahí se evalúan los daños del vehículo, lo que permite evaluar cuáles son las piezas que son necesarias para su evaluación.

Tras ello, el siguiente paso es hacer una revisión y reparación integral de la parte mecánica del vehículo. Y tras la misma se revisan 100 puntos de control, además de la gestión de la ITV. Tras ello le toca el turno a la carrocería para que también quede como nueva.

Y cierra la lista de actuaciones una limpieza exhaustiva y una sesión de fotos y vídeo para ya después el coche pasar a stock o bien se envíe al transporte.

En este sentido, desde la firma del rombo anuncian que tras haber pasado por este proceso los coches reacondicionados contarán con piezas originales de la marca, recibiendo así una garantía por parte del fabricante.

Así es la fábrica Refactory en Sevilla.

Baterías

Es una de las claves de esta fábrica y es el hecho de reacondicionar baterías. Desde la marca esperan que se puedan reacondicionar hasta 1.000 baterías al año para 2025.

La idea es que un eléctrico que llegue con las baterías desgastadas pueda repararse tomando los módulos que ya no están operativos, sustituyéndolos y tomando esos módulos para otros usos como el almacenamiento de energía.

Reciclaje

Es otro aspecto a tener en cuenta. Cada vez los coches tendrán más materiales que se puedan reciclar y otros que hayan sido reciclados o reutilizados. Así que en esta parte se puede aumentar la cuota de este tipo de materiales más sostenibles.