Era una última esperanza del sector del automóvil en España y se acaba de esfumar. Hablamos del impuesto de matriculación, que se verá incrementado en su mayoría a partir de 2021, lo que supondrá que los precios de los coches sean más caros a partir del próximo año.

En concreto, esta confirmación (que supondrá que los precios se eleven entre 600 y 1.000 euros) ha ocurrido hoy en el Congreso de los Diputados que ha rechazado con los votos del PSOE, Podemos, ERC, Más País y Bildu una enmienda a los presupuestos de 2021 donde se pedía modificar el impuesto de matriculación.

La razón de esta enmienda es porque el próximo 1 de enero cambia la forma en la que se mide los consumos y las emisiones de los coches.

Se trata de una nueva normativa que se hace efectiva en 2021 y que se llama WLTP. Esta normativa, al ser más estricta lo que hace es que el consumo medio de los coches ahora pase a ser más alto. No por el hecho de que los coches consuman más, sino porque cambia el baremo con el que se miden.

Y esto a su vez, provoca que suban los impuestos a los vehículos nuevos.  El motivo es porque al homologar un mayor gasto, cambia el tramo impositivo del impuesto de matriculación y hace que muchos coches que antes no pagaban impuestos porque quedaban por debajo de los 120 gramos de CO2, ahora emitan más emisiones y pasen a pagar un 4,75%.

El 70% de los coches, un 5% más caro

Todo esto se traduce en que muchos de los coches a la venta sean casi un 5% más caro a partir de las próximas semanas.

La enmienda fue presentada por el diputado del Partit Demòcrata (PDeCAT) Ferran Bel i Accensi. Con ella buscaba una petición que viene haciendo el sector del automóvil en los últimos meses.

Sin embargo, finalmente, el Gobierno y sus socios no han aceptado, votando en contra de esta enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para el 2021.

"La entrada en vigor de la normativa WLTP (más estricta) supondrá un aumento en el valor de emisiones oficiales ya que el dato es aproximadamente un 20% superior al vigente. De no corregirse esta modificación de carácter estrictamente técnico, en España el impuesto de matriculación se vería inmediatamente incrementado y, además, para muchos modelos supondría perder la actual bonificación del impuesto", explicaba la enmienda.

A pesar de ser respaldada por el PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, Coalición Canaria, Nueva Canarias, CUP, UPN, Foro Asturias y PRC, la enmienda fue rechazada por los votos del Gobierno y parte de sus socios.

Lo que en su momento proponía la enmienda es una solución tomada en otros países como Francia y Portugal. Y esta no es otra que sumir los tramos de CO2 para pagar impuestos. En concreto, proponía que los modelos que emiten menos de 144 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido no paguen el impuesto de matriculación, mientras que en la actualidad están exentos de abonar esta tasa los coches que emiten menos de 120 g/km.

También modificaba el resto de escalones, ya que los vehículos que emiten entre 144 y 192 gramos de CO2 pagarían un 4,75% de este impuesto (120-160 gramos en la actualidad), mientras que un 9,75% lo abonarían aquellos clientes que optasen por automóviles que emiten entre 192 y 240 gramos de CO2 (ahora está en los 160-200 gramos). El último tramo, a pagar por aquellos vehículos que expulsen más de 240 gramos, sería del 14,75% (en la actualidad pagan este porcentaje los que emiten más de 200 gramos de CO2 por kilómetro).

El sector en contra

Desde que se conociera el incremento de impuestos automóvil han sido muchas las voces que se han mostrado en contra. No obstante, todo parece indicar que no se ha tenido en cuenta las demandas del sector.

Un buen ejemplo ha sido Renault, quién pidió que se subiera el primer  tramo de impuestos hasta los 144 gramos de CO2 para evitar así un aumento del precio de los vehículos en 2021, un año que ya se presenta complicado por la pandemia.

También Seat ha dejado bien clara su postura, señalando que una subida de los impuestos impactará en el empleo.

Por su parte, el director general de Audi en España, José Miguel Aparicio, también ha declarado que lo último que falta al consumidor es que se suban los precios de los coches provocando un "shock" para el mercado.

Aparicio señalaba que el 70% de los coches sería alrededor de un 5% más caro. En la misma línea ha hablado la directora general de Volkswagen España, Laura Ros, que indicó que de no modificarse, tendría un impacto "muy grande" en el mercado.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) pidió al Ejecutivo que el primer tramo del impuesto comenzase en los 135 gramos de CO2, algo por debajo de lo que solicitaba esta enmienda.

El sector, en contra

Las principales asociaciones del sector han señalado, en declaraciones a Europa Press, que se trata de "una medida inoportuna" y una "oportunidad perdida".

Así, fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) han indicado que este rechazo es una "muy mala señal" en el momento actual, donde se prevé que el mercado cerrará 2020 con una caída del 35%.

En declaraciones ha asegurado que se trata de una medida "inoportuna" que no favorecerá a que la industria automovilística crezca en España, ni impulsará su transformación. Además, han indicado que en otros países productores de vehículos sí han tomado medidas al respecto.

Por su parte, fuentes de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) han lamentado la "oportunidad perdida" para evitar una subida del impuesto a los compradores de coches, "que van a tener complicado a partir de enero cambiar de vehículo en un momento en el que las economías familiares se están viendo muy resentidas".

"Serán los ciudadanos de a pie los que más sufran las consecuencias", han señalado, por lo que auguran que con las ayudas del Plan Renove 2020 activas y el esfuerzo promocional de los concesionarios, en diciembre se adelantarán matriculaciones para evitar esta subida.

Tampoco la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ve con buenos ojos esta medida, ya que, a su juicio, permitir una subida media del 5% en el precio de los vehículos en un contexto en el que el mercado cae un 35% es poner "piedras en el camino" para que la automoción salga de la crisis.

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