Apenas lleva medio año comercializándose en nuestro país, pero el Citroën C3 ya se ha hecho un hueco en uno de los segmentos más competidos, el de los compactos urbanos, convirtiéndose además en el modelo más vendido de la marca gala en España. A pesar de la completa gama de motores con la que fue presentado en 2016, la firma de los dos chevrones ha querido añadir una nueva opción en su catálogo, adaptando la versión del motor PureTech 82 para poder funcionar tanto con la gasolina tradicional, como con el denominado Autogás, algo que le permite poder lucir la etiqueta “ECO” que otorga la Dirección General de Tráfico.

La decisión de incorporar el GLP a su gama es una buena muestra de la evolución constante que sufre el catálogo de la marca, con la inclusión también de la caja automática EAT6 entre las últimas novedades. El C3 Feel PureTech 82 contará con esta adaptación para poder circular indistintamente con gasolina o gas licuado de petróleo, lo que le permite acceder a ciertas bonificaciones y aparcar sin coste alguno en las zonas de aparcamiento regulado con las que cuentan las grandes ciudades.

No son los únicos beneficios de los que goza la utilización del denominado como GLP o Autogás. Su precio actualmente es hasta un 50% menos que el de la gasolina, además de gozar con un mejor consumo respecto a los motores de combustión interna tradicionales.

Todas estas ventajas no sólo hacen que los usuarios confíen cada vez más en este tipo de combustible, sino que los fabricantes de automóviles son también más propensos a la hora de incluir variantes adaptadas al GLP dentro de sus respectivas gamas, especialmente en vehículos ideados para una conducción urbana y pequeños desplazamientos interurbanos. En la actualidad, se calcula que en el parque móvil español hay hasta 55.000 coches con GLP, cifras que en países como Italia o Polonia crecen hasta los 2 y 3 millones de automóviles respectivamente, mientras que en Turquía ya representan el 40% del total, confirmándose como la gran alternativa a los combustibles fósiles.

En cuanto a los detalles, Citroën equipa el C3 PureTech 82 GLP con una culata específica, así como una readaptación de los refuerzos de las válvulas. El deposito toroidal de 33,6 litros se sitúa en el espacio del maletero en el que se suele encontrar la rueda de repuesta, por lo que no se reduce el espacio de carga, mientras que la acción de repostaje se realiza a través de una válvula situada junto al tapón de la gasolina. Se puede encontrar bajo pedido en toda la red de concesionarios de Citroën en España y su precio parte desde los 15.000 euros de la opción más básica.