Las matriculaciones de turismos en el mes de febrero han sufrido un incremento del 0.2% respecto al mismo mes del año pasado, lo que se manifiesta como un "estancamiento" en el número de unidades matriculadas -97.796-, quedándose lejos del nivel de matriculaciones "pre-crisis". 

Por canales, el particular sufre una caída del 0.1%, sufriendo la ausencia de un plan de estímulo estilo PIVE. El canal de alquiladores sufre un retroceso del 9.2%, achacable a la ausencia de la Semana Santa, que en 2017 se celebra en abril en lugar de en marzo. Por contra, las empresas no alquiladoras han aumentado sus matriculaciones un 10.9%. 

Por modelos, el 5º vehículo más vendido ha sido el Nissan Qashqai, con 2.406 unidades. El popular SUV japonés sigue en plena forma, manteniéndose como el 6º modelo más vendido en lo que llevamos de año, manteniendo las distancias con rivales como el KIA Sportage o el Renault Kadjar. 

En 4º lugar encontramos al Citroën C4, que sumando las versiones Picasso y Cactus alcanzan las 2.550 unidades en febrero. En el acumulado del año, el C4 se sitúa de nuevo como el 4º modelo más vendido. El escalón más bajo del podio en febrero corresponde al Opel Corsa, con 3.171 unidades matriculadas. 

Por encima, volvemos a encontrar a dos modelos españoles, el León, que con 3.748 unidades se sitúa en segundo lugar, y el Ibiza, que un mes más se corona como el más vendido en España al matricular 3.878 unidades en los 28 días del segundo mes del año. Estas cifras refuerzan la posición dominante de SEAT en nuestro país. 

Los dos modelos antes mencionados son también los más vendidos en lo que va de año, en un mercado en el que la cuota de venta de motores diésel no para de contraerse. Si en enero 52.7% de los vehículos matriculados fueron diésel, en febrero esta cifra ha descendido hasta el 51.9%.