Raquel García aún no sabe muy bien cómo asimilar lo que está viviendo. El pasado 3 de octubre recibió una llamada del hospital de Antequera que la dejó helada.
"Me dijeron que tenía que hacerme una prueba complementaria, pero no me explicaron nada. Ni el motivo, ni qué significaba. Yo pensé que me llamaban por otra cosa, por una cita del nutricionista que esperaba. Y de repente me entero de que no, de que la mamografía que me hice en mayo era sospechosa. Me quedé bloqueada".
La antequerana, que tiene 49 años, se hizo su primera mamografía el 13 de mayo, dentro del programa de cribado masivo de la Junta de Andalucía, que busca la detección precoz del cáncer de mama.
"Me llegó una carta muy bonita invitándome a participar en el cribado. Y pensé: 'oye, si tienes algo, mejor saberlo'. Fui, me la hice y allí mismo te explican que si no te llaman, es que está todo bien. Así que cuando pasaron los días y no tuve noticias, di por hecho que todo estaba bien".
Durante un tiempo, incluso se metió varias veces en la app ClicSalud+ para comprobar si los facultativos habían subido a la plataforma la mamografía. “El 22 de mayo ya estaba. Yo lo vi y le escribí a una amiga que también se la había hecho. Le dije: mira, ya está subida, así que si no nos llaman, todo bien. Y tan contenta. Se acabó. Yo pensé que el tema estaba cerrado".
Pasaron los meses, llegó el verano y ninguna novedad. “Nadie me llamó, ni una carta, ni un mensaje. Era algo que ya ni recordaba”. Hasta que, cinco meses después, el teléfono volvió a sonar.
“Cuando me dijeron que era para una prueba complementaria, ni entendía de qué me estaban hablando. Le preguntaba de qué me estaban hablando y me decían que apuntara la cita, que no me iba a dar tiempo a que llegara la carta. Estaba tan en shock que ni apunté la fecha bien. Luego ya me di cuenta de lo que era, porque yo me preocupé en mirar la aplicación”.
Un rato después de la llamada, volvió a entrar a ClicSalud. Estaba la mamografía catalogada como "sospechosa" y con una "categoría de nivel 3". Hasta ese momento, en la app no había novedad de la mamografía. "Ahí ya me vine abajo. Pensé: ¿cómo puede ser que ahora, después de tanto tiempo, aparezca esto?", sostiene.
Dentro de este shock, aún le sorprende más la fecha de la nueva cita, para hacer la prueba complementaria. Se la han dado para el 21 de octubre. “¿Cómo puede ser que algo que dicen que es urgente te lo den para dentro de tanto? ¿Por qué tengo que esperar tanto si mi mamografía es sospechosa?”, se pregunta.
Raquel dice que su cabeza no para. Perdió a un familiar por culpa del cáncer y esta situación le remueve sentimientos. “Hay ratos en que intento seguir con mi vida normal, pensar que no pasa nada. Pero luego me da el bajón. Y pienso: a alguien le tiene que tocar, y si no me ha tocado a mí, le tocará a otra mujer... No sé qué pensar”, añade.
Cuando empezaron a salir noticias sobre el fallo en el cribado masivo, ni se le pasó por la cabeza que pudiera estar entre las 2.000 afectadas. “Yo veía la tele y escuchaba lo de las 2.000 mujeres, jamás pensaría que iba a ser yo una de ellas. Hasta que me llamaron", dice. Asegura que en la llamada, en todo momento evitaron "mencionar una palabra tan fea como el cáncer", lo que le hacía estar muy perdida. No lograba saber de qué le estaban hablando.
Le molesta escuchar que se hable de porcentajes tan fríamente. "Dicen que solo son un 2% de las mujeres afectadas las que tienen cáncer. Pero no sé de dónde se lo han sacado. Con que solo haya una sola mujer a la que no hayan avisado y por culpa de eso tenga un diagnóstico peor, ya está mal. Esto no debería pasar", insiste.
Asegura que no está en mano de nadie "que tenga cáncer o no", pero que el sufrimiento de mes de octubre que va a pasar "sí que es evitable". "Estoy en una cuenta atrás muy dura pensando en que llegue el día de la prueba, una prueba que ya he reclamado que se me haga antes, pero me da que no voy a obtener respuesta", asevera.
Prefiere no mostrar su rostro a la espera de lo que ocurra el día 21 en el hospital, pero, dice, comparte su testimonio porque si puede hacer algo para que esto no le pase a otra mujer, lo va a hacer. Hasta entonces, sigue tachando los días en el calendario. “Cada mañana pienso: venga, un día menos. Pero de verdad, esto sí que no hacía falta pasarlo", zanja.
Fecha límite: 30 de noviembre
El Gobierno andaluz ha aprobado un plan de choque dotado con 12 millones de euros para acelerar los diagnósticos de cáncer de mama y evitar nuevos retrasos.
La medida permitirá que todas las mujeres que hayan podido verse afectadas se sometan a una nueva prueba antes del 30 de noviembre, según anunció la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, tras el Consejo de Gobierno.
El plan incluye también un cambio en el protocolo de comunicación: hasta ahora, la norma de 2011 no obligaba a informar a las pacientes cuando una mamografía no era concluyente, lo que generaba meses de incertidumbre.
A partir de ahora, todas las mujeres serán notificadas en estos casos, aunque en el 99% de las revisiones los resultados acaben siendo negativos.
Para ejecutar el plan, la Junta contratará 119 profesionales sanitarios —entre ellos 65 especialistas en radiodiagnóstico y 20 enfermeras— y ampliará la atención a toda la semana, incluidos festivos y fines de semana.
Con esta medida, el Ejecutivo andaluz pretende reforzar las unidades de mama y garantizar una respuesta rápida, recordando que el programa de cribado del cáncer de mama funciona en Andalucía desde 1995.
