Los sanitarios del Hospital Universitario Virgen de la Victoria se han concentrado este lunes en la puerta de entrada a las consultas externas del centro para denunciar el “colapso” de todo el hospital que aseguran que se agrava en las urgencias.
Más de un centenar de médicos, personal de enfermería, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), celadores y trabajadores administrativos han secundado esta convocatoria, donde han exigido la dimisión de todas las direcciones del centro, incluido el gerente.
Este “colapso” que los trabajadores denuncian se debe a que durante el verano deben atender al día a 1.000 personas en los puntos de urgencias del Hospital del Valle del Guadalhorce, en el Hospital de Alta Resolución de Benalmádena y en el Hospital Clínico.
Por ello, Juan Antonio Martos, presidente de la Junta de Personal del Clínico, ha hecho hincapié en que como mínimo harían falta 2.500 contratos más este verano para alcanzar las 5.000 contrataciones y hacer frente a toda la demanda que habrá en las próximas semanas.
De esta manera, según el profesional, podrían evitar cerrar este verano 118 camas, 13 quirófanos y hasta 90 consultas. Además, prevén que la situación “irá probablemente a peor” y creen que “la lista de espera aumentará, la espera en urgencias aumentará, la falta de camas será peor, y probablemente lo que tengamos es tirar de las concertadas”.
El hospital vive un “colapso en todos los aspectos y el principal problema son las urgencias”. En este sentido, Martos ha explicado que en las urgencias “nos encontramos algunos días con pacientes que tienen que esperar más de 70 horas para ser ingresados en planta”.
Como resultado, estas personas “normalmente mayores, adultos, pluripatológicos, con diagnósticos muy graves, de metástasis, con incidencias cardíacas y hemorragias cerebrales esperando en carritos o en los pasillos totalmente hacinados".
A esta situación se le suma que “los recursos humanos de todas las categorías, tanto médicos, enfermeros, técnicos, todo el mundo está sobrepasado”, según Martos.
Por su parte, Carmen Yagos, médico de urgencias y secretaria de la Junta de Personal, ha remarcado que esta situación “efectivamente ya no es una cosa puntual” y vuelve a incidir en que “todavía lo peor no ha venido”, ya que con el cierre de los centros de salud por la tarde estiman que “se sobrecargarán más las urgencias probablemente y tendremos más inconvenientes”.
Según Yagos, después de dar a la Gerencia del Hospital “oportunidades de un cambio de rumbo a esta gestión”, ahora exigen la dimisión de todas las direcciones del centro que “están implicadas en la mala gestión de toda esta problemática”.
Desde la Junta de Personal no se descartan nuevas movilizaciones si no se adoptan medidas urgentes para paliar esta situación crítica.