Patricia Sierra
Publicada

Hace un año, Viviana trabajaba en una conocida cadena de comida rápida. Quería tener experiencia en lo que es trabajar cara al público, le interesaba además conocer lo que pasaba en la cocina y esperaba contar con un dinero para sus salidas.

Entró sin experiencia previa al mundo laboral, bastante ilusionada con el hecho de tener un empleo, con ganas de aprender y demostrar su valía. Sin embargo, unos meses más tarde, tiene clara una cosa: no volvería a trabajar en este sector.

Empecemos por el principio. Viviana encontró el trabajo en una de las míticas plataformas de empleo, aunque no recuerda exactamente en cuál. Y no fue un proceso sencillo, ni mucho menos.

"Es bastante complicado encontrar un trabajo y más si no tienes experiencia previa", explica. Sin embargo, sonó la campana el pasado verano y empezó a trabajar más tarde de lo esperado.

A pesar de lo que pueda llegarse a creer, no tuvo malas experiencias con los clientes. "En general eran bastante agradables y se podía hablar con ellos", comenta. Es cierto que estaba el típico con un poco más de prisa, pero "somos humanos".

Tenía buena relación con sus compañeros también. Pero todo tiene su parte buena y su parte mala, y esta no iba a ser la excepción. "No me gustaba mucho el horario, era bastante difícil, la verdad", cuenta.

Había días en los que su horario era de mañana o de tarde, otros en los que era partido y eso era lo realmente duro. Tampoco era fijo, variaban los días, los turnos y hasta las horas. Podía tener jornadas de ocho horas y otras de solo tres.

Había veces que sí podía compaginar el trabajo con su vida personal, aunque dependía del horario, claro. "Los días que eran partidos y tenía cierre, no podía hacer mucho", apunta.

Por mucho que se esforzase, veía complicado ascender. Es más, sus tareas no quedaban reflejadas en su nómina a final de mes. "A veces te tenías que quedar más tiempo del que debías y eso te renta bastante poco", relata.

Sus tareas no siempre eran las mismas, hacía un poco de todo: atención al cliente, cajas, limpieza, cocina. Y, aún así, "cobraba muy poco para todo lo que hacía", expresa.

Es cierto que este trabajo le ha aportado experiencia en el sector de la hostelería y de cara al público. Sin embargo, no le ha gustado demasiado trabajar en este área. De hecho, no repetiría.

Viviana busca ahora un empleo, aunque se lo toma con más calma en comparación con el año pasado. Una cosa tiene clara: "es bastante complicado encontrar trabajo, entonces que encuentres uno es algo que agradecer ya a este punto de la vida".