El verano es una de las épocas, por no decir la única, en la que la tasa de desempleados desciende considerablemente. Parece que de junio a septiembre todo el mundo encuentra trabajo. Y, quien no lo hace, es porque no quiere.
O eso cree Mariano, dueño del mítico mesón 'Lo Güeno', quien asegura que "la gente no quiere trabajar". Es más, tienen problemas para encontrar personal. "Nos cuesta encontrar personas que estén preparadas o con ganas de trabajar", añade.
Eso sí, descansar quiere todo el mundo. El lugar es lo de menos. Playa o piscina, campo o ciudad. Estar sin preocupaciones a la vista gusta, y mucho.
La oportunidad está ahí. Málaga cada vez tiene más hoteles y apartamentos turísticos. Y, cada vez, llega más gente a hospedarse en ellos. La Costa del Sol recibe turistas durante todo el año, aunque es indiscutible que el verano es la mejor temporada.
Aumentan los visitantes, también las ofertas de empleo que, según Mariano, nadie quiere coger. "Pero para estar de vacaciones todo el mundo quiere", apunta el hombre.
No sabe cómo será en el resto de lugares, pero en su negocio sus empleados están dados de alta en la seguridad social, tienen sus horas y sus festivos. Parece ser más "un problema endémico de la sociedad" el no querer trabajar.
Es cierto que no puede aceptar a todo aquel que acude buscando empleo. Hoy en día, se cobra por edad y "esto no puede ser", considera el dueño.
Antes existían los contratos de aprendizaje que contaban con un curso de formación. Ahora, un camarero que lleva 14 años en el puesto y uno que acaba de empezar cobran lo mismo. Para Mariano, eso no es justo.
El panorama no es muy esperanzador: las calles de Málaga cada vez más llenas y, si lo que dice Mariano se cumple en todos lados, hay cada vez menos gente trabajando porque, sencillamente, no quiere hacerlo.