Sara Torrijos llevaba varios días impaciente, tensa. No era para menos, una de sus hijas estaba a punto de parir, pero no se sabía cuando lo haría. Es la cuidadora de los tapires malayos que hay en Bioparc Fuengirola y los quiere con locura. De hecho, hasta los tiene tatuados en sus brazos. Iba a ser, además, un momento histórico para este parque y para la zoología en España ya que en los últimos diez años se han registrado menos de 25 nacimientos en zoológicos de todo el mundo de esta especie.
Finalmente el ansiado parto tuvo lugar este pasado sábado de madrugada. A las 3:20. La naturaleza llama cuando llama. La madre, Rawa, trajo al mundo a su cría tras 13 meses de gestación y está grabado en directo.
En Bioparc Fuengirola están exultantes porque es la primera cría de tapir malayo que nace en España. "Este hito no solo representa un éxito para el parque, también es un logro clave dentro de los programas internacionales de conservación de esta especie en peligro de extinción, cuya población no supera los 2.500 ejemplares", destacan.
La cría de tapir malayo.
Todo empezó hace algo más de un año. Al parque malagueño llegó Mekong, un joven macho. Los tapires malayos son muy suyos y no es sencilla la reproducción porque cada uno va por su lado, pero Mekong y Rawa se entendieron rápidamente y procedieron a copular.
Una vez embarazada, el seguimiento por parte de los profesionales ha sido digno del mejor de los ginecólogos, con la particularidad de que no es igual hacerle una ecografía a una mujer que a un animal de importantes dimensiones. En los 13 meses de gestación el equipo de Bioparc ha tenido que entrenar con Rawa para hacerle esas ecografías en los días previos al parto.
Había cámaras que grababan a Rawa de forma constante y personas pendientes. Hasta que finalmente nació este pasado sábado tras 424 días de embarazo. Las imágenes muestran como nace el bebé en apenas unos segundos y como es protegido y mimado por su madre.
"Tanto la cría como la madre están estupendamente. Desde el primer momento, la cría ha sabido localizar la mama de su madre para alimentarse, un gesto clave para confirmar que todo va bien. En este momento todo el equipo técnico nos encontramos controlando, tanto presencialmente como a través de cámaras, la evolución de la cría. Va cogiendo peso y agilidad a la hora de seguir a su madre; responde a sus caricias y continúa amamantándose. El siguiente paso, si todo sigue esta tendencia, será su salida al exterior", ha explicado Javier Vicent, responsable de Zoología en Bioparc Fuengirola.
Otra imagen de la cría nacida este pasado sábado en Fuengirola.
La cría aún no ha sido pesada ni se ha determinado su sexo, pero se estima que, siguiendo los estándares de la especie, su peso al nacer ronda entre 8 y 10 kilogramos. Como ocurre en todos los tapires malayos, su pelaje presenta un patrón de manchas y rayas blancas sobre un fondo marrón oscuro, una estrategia de camuflaje que le permite confundirse con la vegetación. A medida que crezca su apariencia cambiará gradualmente hasta adquirir la característica coloración en blanco y negro de los adultos.
Por el momento, tanto la madre como la cría permanecerán en las instalaciones interiores del parque donde atravesarán un periodo de cuarentena que garantizará su salud y correcto desarrollo. Este tiempo es crucial para monitorear de cerca el bienestar de ambos y asegurar que la cría se alimenta correctamente y se desarrolla con normalidad.
Cuando las condiciones ambientales sean óptimas y el desarrollo de la cría avance favorablemente, empezará un proceso progresivo de adaptación a la zona exterior. En este periodo, el equipo de cuidadores observará cuidadosamente la respuesta de la cría al nuevo entorno para ajustar sus necesidades y facilitar su adaptación al hábitat exterior del recinto.