Málaga

Por más que le pese a muchos, en el pasado de Málaga tiene una especial relevancia la presencia de los árabes. Como el personaje de Antonio Recio, el pescadero de la serie La que se avecina, que descubrió con disgusto que tenía en su árbol genealógico ancestros musulmanes, hay quien no se hace a la idea y cree que la historia de la provincia comenzó con la Reconquista de los Reyes Católicos en 1487.

Pero las raíces árabes son profundas y, como bien sabe cualquiera que se haya enfrentado a un tocón, han dejado una marca indeleble que en la Axarquía se evidencian especialmente en seis pequeños pueblos: Arenas, Corumbela, Árchez, Salares, Sedella y Canillas de Aceituno. Juntas, estas localidades componen lo que se ha venido a denominar la Ruta Mudéjar de la Axarquía.

Una senda tan breve como hermosa que abarca unos 40 kilómetros y en la que el viajero se topará con los ejemplos de arquitectura mozárabe más destacados del territorio malagueño: alminares, arcadas, trazados urbanos sin plazas, la combinación del ladrillo con la cerámica vidriada, yeserías como revestimiento y ornamentación en el exterior...

Los pueblos con herencia mudéjar como Sedella tienen una distribución característica. Diputación

Los municipios que posibilitan esta encantadora senda de descubrimiento han crecido a las faldas del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, lo que, además, ofrece un contacto directo con la naturaleza durante su recorrido.

Así que desempolva la chilaba que te colaron aquella vez que fuiste a Marruecos de

despedida de soltero con unos coleguitas, ponte unas alpargatas de cuero, mete la

cachimba en la mochila y sal a pasear por las calles de estos pueblos donde conectarás

directamente con tus ancestros moros.

No te vayas todavía, amigo moruno

Pero antes, un poco de etimología: para el que no lo sepa, el término mudéjar proviene de la voz mudayya, que significa "aquel a quien se ha permitido quedarse", y que se aplica a los hispanomusulmanes que, tras la Reconquista cristiana, permanecieron bajo el nuevo estado castellano conservando su religión, su lengua y parte de su organización jurídica. ¡Qué ironía!

Aunque segregados en barrios llamados morerías o aljamas, la gran mayoría de los mudéjares eran de condición social humilde: campesinos y artesanos especializados en la albañilería, en oficios textiles, etcétera.

Detalles de la decoración del alminar de Salares. Diputación

Con el paso del tiempo, las condiciones de convivencia y tolerancia se fueron enrareciendo y haciendo cada vez más duras, de modo que se restringieron los contactos económicos y sociales entre las comunidades moras y cristianas. Así, a la tradicional separación de carnicerías se añadió la prohibición de contactos profesionales y matrimonios mixtos.

La Ruta Mudéjar de la Axarquía en un día

La senda de los mudéjares axárquicos tiene numerosos hitos repartidos a lo largo de las seis localidades mencionadas. Pero si no tienes demasiado tiempo y quieres recorrer los puntos claves de esta ruta, puedes hacerlo a la carrera en un día o en un fin de semana.

De este modo, disfrutarás de lugares, sabores y sensaciones que te acercarán a la realidad de los musulmanes en la Málaga reconquistada, tal y como la mayoría afronta los viajes: esto es, como si tuvieran que rellenar una lista marcando en una casilla a la bulla y corriendo qué ha visto y fotografiado, y a otra cosa, mariposa.

Apunta:

1. En Arenas, hay que ver las pinturas de Evaristo Guerra en la iglesia de Santa Catalina, y subir las escaleras (si nos dejan) del antiguo alminar de Daimalos.

2. En Corumbela, visita su alminar mudéjar y su iglesia de San Pedro, y maravíllate del sobrecogedor paisaje axárquico desde el mirador de la Era.

3. Ya en Árchez, admira el antiguo alminar y la Iglesia de la Encarnación.

4. En Salares, lo mejor es contemplar la belleza del alminar, sus antiguas murallas, el patio de la mezquita y las pinturas interiores de la iglesia de Santa Ana.

5. Acércate a la Casa Torreón, la iglesia de San Andrés y el lavadero público de Sedella.

6. Y, para finalizar, en Canillas de Aceituno, además de sus propias calles decoradas con flores, visita la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.

Arenas

Si disponemos de más tiempo, y queremos hacer una visita más pormenorizada, pueblo por pueblo, en EL ESPAÑOL de Málaga te lo ponemos fácil y te desgranamos qué ver en cada localidad de esta especial Ruta Mudéjar de la Axarquía.

La calle del Arroyo Bajo de Arenas mantiene un paso en arco. Diputación

Empezando por Arenas, pasearemos por sus pintorescas calles con murales que muestran la historia del pueblo y sus tradiciones, como la Feria de la Mula, o incluso nos podemos plantear subir hasta el Castillo de Bentomiz.

En nuestro caminar nos toparemos con las plazas de la Ermita, la del Mercado y la del ValleValle, donde localizamos la ya mencionada iglesia de Santa Catalina.

En Daimalos, desde la plaza de San Antón nos encaminamos a la iglesia del Cristo de la Salud que data del año 1505 y que se ha mantenido hasta nuestros días prácticamente inalterada. Su alminar árabe es accesible por dentro, destacando por su estilo y antigüedad, y donde encontramos la antigua tinaja en la que, antiguamente, se depositaba el aceite donado por los agricultores del lugar para el alumbrado de la iglesia.

Fuente del Amor Arenas: En esta fuente nace el amor en Arenas. Diputación

Para finalizar, saliendo de la iglesia, a unos 800 metros, una visita obligada para los mocitos y las mocitas viejas: la Fuente Perdida o del Amor. Esta fuente es famosa por el mito de que quien bebe de su agua, encuentra el amor de su vida. (Si, a lo largo de la historia, este chorro de agua ha logrado arrejuntar aunque sólo sea a dos parejas de solterones, ya es muchísimo más eficaz que el Tinder).

Corumbela



En este pueblo, como hemos escrito ya, hay que visitar sí o sí el alminar mudéjar, que está construido con mampostería de gruesas piedras planas cruzadas por hiladas de ladrillos, y la iglesia de San Pedro que está a su lado.

Corumbela mantiene un gran patrimonio arquitectónico. Diputación

El trazado de sus calles y la plaza de San Pedro son el inicio del Camino de las Tres

Fuentes: un itinerario de senderismo que conduce hasta Sayalonga a través de un paisaje muy hermoso. Por último, hay que subir al mirador de la Era, desde donde disfrutar fantásticas vistas de Sayalonga, Árchez, Cómpeta y el resto del paisaje axárquico.

Árchez

Ha llegado el momento de almorzar en nuestra ruta y qué mejor que hacerlo en la venta El Curro: antes de llegar a Árchez, desde la carretera de Arenas, nos topamos con este establecimiento especializado en platos de caza no aptos para veganos.

Árchez está repleto de típicos rasgos de pueblo andalusí, algo que los amantes de la arquitectura apreciarán al tiempo que disfrutan de las casas diseñadas por el arquitecto Emilio Álvarez y Manolo Potaje, que destacan por sus diseños fantasiosos inspirados en Gaudí.

El alminar de Árchez es un claro ejemplo de la belleza decorativa mudéjar. Diputación

La plaza Alminar no lleva frente a la iglesia de la Encarnación, que mantiene todavía su estructura simple del siglo XV en una sola nave y con el alminar propiamente dicho, que fue designado como valor patrimonial de interés turístico nacional en 1979, ya que constituye una de las mejores muestras de la arquitectura almohade.

Finalmente, podremos dar un último paseo siguiendo el curso del río Turvilla, que atraviesa el pueblo y dispone de pequeños parajes naturales a su alrededor donde se localizan los restos de la antigua muralla árabe, mezclados con edificaciones recientes.

Salares

Pasamos a Salares, donde admiraremos las hermosas pinturas del siglo XVI y XVII en los muros interiores de su iglesia y restos de la antigua muralla de la mezquita, con el alminar y el patio del templo.

A las afueras de Salares encontramos el Puente Romano con su alminar al fondo. Diputación

A la salida del pueblo también nos toparemos con el Puente Romano, que se mantiene en perfecto estado y es la puerta de acceso a la ruta senderista de Casa Aro en el parque de la Sierra Tejeda y Almijara. Una senda de baja dificultad que se realiza en una hora y media.

En la calle Torreón se aprecian los detalles de dos de las casas más bonitas del pueblo: el patio interior de la Casa Escondida y el patio con vistas a la iglesia de la Casa Torreón.

Sedella

Esta localidad, como el resto, se ha de recorrer a pie ya que todas esconden callejones y rincones típicos ideales para perdernos. En la plaza de la Constitución de Sedella, el lugar más céntrico del pueblo, se encuentran sus dos monumentos principales.

La Casa Torreón, que es el edificio más representativo de Sedella y destaca por su curiosa estructura, conserva una torre cuadrada abierta con arcos partidos sobre columnas renacentistas.

Torre mudéjar de la Casa Torreón de Sedella. Diputación

Por su parte, la iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVI, destaca también por su torreón cuadrado de dos cuerpos con una terminación de tejadillo octogonal y arcos abiertos de medio punto.

Al final de la calle Villa del Castillo nos encontramos con el lavadero público de Sedella, que es conocida por su sencilla estructura con arcos, además de su colorida decoración floral.

Canillas de Aceituno

De esta localidad ya dimos cuenta en EL ESPAÑOL de Málaga en un reportaje dedicado a los pueblos más hermosos de la provincia que visitar en invierno. Por ello no es de extrañar que se incluya dentro de esta Ruta Mudéjar.

Pararse a admirar el paraje de la Rahige, antes de llegar a este pueblo, de camino desde Sedella, es una idea estupenda. Este lugar es una de las puertas de acceso a Sierra Tejeda y Almijara más privilegiadas.

Iglesia de nuestra señora del Rosario de Canillas de Aceituno. Diputación

Ya en el municipio, la antigua Casa de los Diezmos, conocida también como la Casa de la Reina Mora, nos sorprende como uno de los edificios más destacados. Junto a ella encontramos una pequeña fuente, donde comienza la Ruta de Los Neveros, uno de los tres atractivos senderos que parten del pueblo, junto con el célebre de El Saltillo y el del Mirador de los Tajos Lisos.

Vamos a lo importante: ¿dónde movemos el bigote?

Como vemos, la Ruta Mudéjar de la Axarquía llena nuestros sentidos en el más amplio... sentido. La gastronomía juega un papel muy importante (diríamos que fundamental) a la hora de echarnos a recorrer los pueblos de esta tierra nuestra. (Seamos sinceros, la mayoría nos dejamos convencer porque sabemos que vamos a almorzar un buen plato de comida tradicional en cualquiera de los buenos locales que jalonan la provincia).

Además de la ya mencionada venta El Curro, hay otros sitios donde cargar las baterías para seguir dando bandazos por el legado mudéjar de Málaga. Así, en Arenas, por ejemplo, el mesón El rincón de Paco está especializado en callos, conejo y fideos. En Corumbela, el Mesón Arcos ofrece lo mejor de las recetas locales.

En Sedella, el Mesón de Frasco tiene un muy buen ambiente y en Canillas de Aceituno en El Bodegón de Juan María no chuparemos los dedos con su especialidad: el chivo al horno. Si esta no es la mejor meta para una ruta, que baje el Señor y lo juzgue.

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