Los domingueros que estaban disfrutando de un maravilloso día de playa en Maro, una de las más concurridas en el verano malagueño, este 27 de julio, aún tienen el susto en el cuerpo. Sobre las 17.10 horas, se produjo un desprendimiento de tierra en los acantilados, de más de 30 metros de altura. Afortunadamente, no hay que lamentar heridos.
Los testigos aseguran que primero se escuchó un fuerte ruido y luego estos vieron una gran polvareda que fue captada por algunos testigos, quienes luego subieron las imágenes a las redes sociales, donde se han viralizado muy rápido.
Esta zona del litoral malagueño es frecuentada, especialmente los fines de semana del verano, por decenas de personas, que hacen rutas a bordo de una tabla paddle surf o un kayak para disfrutar del entorno de la Cascada Grande.
Si bien, desde el Ayuntamiento de Nerja confirman a EL ESPAÑOL de Málaga que el desprendimiento se produjo antes de llegar a esta cascada desde la playa de Maro y no rozando La Chorrera.
Protección Civil y la Policía Local de Nerja acordonaron la zona donde se produjeron los hechos poniendo la seguridad de los bañistas por delante y trabajadores municipales están investigando lo sucedido, aunque desde el Ayuntamiento confirman que hasta ahora no hay un informe claro sobre lo ocurrido en estos momentos y restan importancia a los hechos.
Cierto es que en otro vídeo grabado desde una embarcación no se aprecian signos de nerviosismo entre las personas que van en los kayaks, por lo que se presupone que lo que cayó al mar fue tierra y polvo más que rocas y que todo quedó en un susto sin más magnitud, aunque la polvareda genere cierta espectacularidad y un mal rato para los presentes a cierta distancia del lugar.