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Ibiza, la Costa Azul o las islas griegas. Son algunos de los destinos predilectos para ese turismo que va más allá de lo exclusivo. A estos lugares se suma una ciudad malagueña que resuena con fuerza en el sector del ultralujo: Marbella. El municipio de la Costa del Sol se está posicionando de forma sólida en el mercado internacional de ultralujo, captando a una clientela global de "altísimo poder adquisitivo".

Este nuevo paradigma ha creado todo un mercado a su alrededor. Un ejemplo de ello es la firma Marbella Mountain Resorts, dedicada al alquiler de villas de alto standing. "Destacan mercados emergentes como Oriente Medio, India y Estados Unidos, con villas valoradas entre 10 y 20 millones de euros y una ocupación anual que ronda el 40%", explica Luis Ponce, CEO de la compañía.

Con una cartera de unas 30 propiedades ubicadas en áreas como Sierra Blanca, Benahavís, Marbella Club o La Zagaleta, el grupo aspira a ofrecer en la zona una suerte de "Beverly Hills europeo", según Ponce. "Hemos observado un cambio muy significativo en los últimos años, los clientes están optando por Marbella y buscan menos masificación, más privacidad, un entorno natural cuidado y, sobre todo, una oferta de lujo mucho más personalizada", señala.

Lejos de ser un simple alojamiento de alto nivel, el concepto de alquiler de villas de lujo en Marbella que defiende Marbella Mountain Resorts es el de ofrecer una "experiencia transformadora". "Nuestros clientes no quieren sentirse como en casa, quieren algo mejor que su casa", subraya Ponce.

Según el CEO de la compañía, la estancia media se ha ampliado, pasando de una semana a entre 10 y 12 noches o hasta dos meses, antes de continuar su periplo en Dubái o Maldivas. Los precios alcanzan los 18.000 euros la noche.

¿Y qué tipo de clientes eligen Marbella? Desde CEOs americanos jubilados que buscan tranquilidad en familia, hasta milenials fundadores de startups tecnológicas que priorizan diseño, domótica, arte y sostenibilidad, tal y como detalla Ponce. "El cliente milenial es el que más gasta. Busca lo mejor: la mejor villa, los mejores restaurantes, la mejor experiencia personalizada".

Experiencias personalizadas

Entre las experiencias que se ofrecen, destacan iniciativas como visitar el mercado local junto al chef privado para seleccionar ingredientes frescos, participar en una salida de pesca, asistir a catas en bodegas, preparar cócteles al atardecer con un mixólogo profesional o aprender recetas tradicionales de la mano de un chef de la propia ciudad. "Hace poco, una familia alojada en una villa con caballos nos pidió que sus hijos pudieran limpiar las cuadras a primera hora de la mañana, haciéndolos responsables de su entorno”, relata Ponce.

La clave de este modelo de alquiler de villas de lujo en Marbella es la colaboración de los propietarios: cada vez más dueños deciden poner a disposición sus propiedades de forma selectiva y temporal, gestionadas por empresas como Marbella Mountain Resorts.

"Hay dos tipos de propietarios: los que quieren rentabilizar su inversión y los que, movidos por una visión más sostenible, prefieren que sus casas no queden cerradas cuando no las utilizan. Comparten su hogar con personas que lo valoran en el más amplio sentido", explica Ponce.