Un hombre de 26 años de edad ha fallecido esta tarde en la piscina de una casa en Marbella (Málaga), según informa Emergencias 112 Andalucía, servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta.

A las 17.44 horas se recibía en el teléfono de Emergencias 112 una llamada de socorro por un joven de 26 años que precisaba asistencia sanitaria en una piscina en el municipio marbellí. El suceso se producía en una vivienda de la urbanización Río Real.

Rápidamente, desde el centro coordinador se alertó a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias EPES y a Cuerpo Nacional de Policía. Una patrulla en el lugar ha confirmado el fallecimiento del joven, aunque aún se desconocen las circunstancias en las que se ha producido el suceso.

Consejos para un baño seguro

Se recomienda retrasar o anular el baño si hemos comido o bebido en exceso, si estamos fatigados, hemos realizado un esfuerzo físico importante o si nos encontramos mal por cualquier otro motivo.

Si estamos bien y decidimos meternos en el agua para refrescarnos, lo haremos despacio, de forma progresiva, mojándonos primero las muñecas y la nuca. El mejor consejo para evitar ahogamientos en espacios acuáticos en playas, piscinas, ríos o pantanos es estar acompañado en el momento del baño. Nuestros familiares o amigos deben supervisar la seguridad de la práctica, principalmente en el caso de niños, ancianos y enfermos. Si hay algún problema hay que dar la voz de alarma al 112 y tratar de auxiliar a la persona accidentada.

Ningún flotador puede sustituir la vigilancia y observación directa a los más pequeños. Es crucial mirar a los niños constantemente y estar a una distancia próxima para poder actuar en caso de emergencia de forma rápida. Para evitar caídas accidentales entre los menores se debe evitar colocar juguetes junto a la piscina y disponer vallas, cobertores y lonas cuando no vayan a usarse o, incluso, alarmas especiales de piscina.

En el mar, si no sabemos nadar o lo hacemos con dificultad, lo más seguro es no alejarse de la orilla y siempre es preferible disfrutar de un baño en compañía que hacerlo solo. Elegiremos siempre zonas donde haya vigilancia y haremos caso a lo que indique la bandera que en ese momento ondee en la playa.

Cabe recordar que el sistema de banderas funciona igual que un semáforo: roja significa prohibido el baño, con la amarilla se permite el baño con precaución y si luce la bandera verde, el baño está permitido.

En la playa, si nos arrastra la corriente, lo primero es mantener la calma y nadar a favor de la corriente. Lo haremos en paralelo a la orilla y una vez fuera de la corriente o del remolino en el que nos hayamos visto inmersos, saldremos del agua en cuanto sea posible. En caso de que estemos dentro del mar y no podamos salir, haremos señales de auxilio y nunca gastaremos bromas de este tipo.

En playas, pantanos y piscina evitaremos tirarnos de cabeza en lugares desconocidos porque puede haber poca profundidad o tener el fondo rocoso. Por otro lado, en cualquier lugar donde estemos disfrutando de un baño, saldremos del agua inmediatamente si sentimos escalofríos persistentes, sensación de fatiga o malestar, picores en el vientre o en los brazos, vértigos o zumbidos en los oídos.

Otra de las recomendaciones que ofrece el servicio de Emergencias andaluz es cortar cualquier situación de pánico, bulo o rumor, mantenernos informados solo a través de fuentes oficiales y seguir siempre las indicaciones de las autoridades y organismos pertinentes.

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