El juicio final sobre la Torre del Puerto de Málaga se hará esperar. Al menos hasta que los tribunales dictaminen sobre los contenciosos administrativos que pesan sobre la polémica operación urbanística, aprobada de manera definitiva por el Ayuntamiento de Málaga hace meses.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, ha confirmado que la intención de Puertos del Estado es la de posponer la decisión de llevar el expediente a la mesa del Consejo de Ministros, órgano al que compete autorizar o no el pretendido uso hotelero en suelo portuario, hasta que queden resueltas las reclamaciones judiciales existentes.
El objetivo es impedir cualquier sombra de duda en la parte decisiva de la tramitación. El interrogante imposible de resolver es cuándo se conocerá la decisión de los tribunales, ya sea para enterrar las demandas de colectivos como Defendamos Nuestro Horizonte y la Academia de Bellas Artes de San Telmo o para avalar sus argumentos.
De prevalecer este último supuesto, la herida para la iniciativa, que empezó su camino hace ahora algo más de diez años, sería mortal de necesidad.
Proyecto torre del Puerto
Rubio, que guarda prudencia sobre el tiempo que puede transcurrir antes de que haya un pronunciamiento, se muestra convencido de que el fallo dejará en agua de borrajas la intención de los colectivos sociales de frenar en seco el proyecto de la Torre.
Este escenario de duda temporal y la acumulación de trabajo han hecho que los técnicos del Puerto no se hayan puesto aún a analizar en profundidad toda la documentación presentada meses atrás por la empresa Hesperia, al frente de la iniciativa, y del estudio del arquitecto David Chipperfield, nuevos responsables del diseño.
"Hemos empezado a analizar algunas partes del expediente, fundamentalmente todo lo que es la propuesta económica, pero con la parte técnica empezaremos en septiembre", concreta Rubio. Será en ese momento cuando el departamento de Arquitectura quede algo más liberado tras unos meses de trabajo acelerado.
Fue el pasado mes de febrero cuando Chipperfield y los representantes de Hesperia desvelaron de manera escueta los nuevos detalles del proyecto, que incluye un edificio de 144 metros de altura, que dará cabida a un 5 estrellas gran lujo con hasta 390 habitaciones.
Pese a que la operación de la Torre es objeto de escrutinio y crítica desde hace una década, a ojos del presidente del Puerto, no se trata de la iniciativa que mayor valor estratégico tiene para el futuro del recinto portuario.
"No sé decir si es el tercero, el cuarto, el quinto; no sabría decir, pero, evidentemente, el más importante es el Muelle 8, porque de eso depende el futuro de la actividad logística del puerto", dice con rotundidad.
