El gran momento en el que se encuentra el Puerto de Málaga, con un incremento considerable en los tráficos de mercancías y contenedores, está colocando al recinto portuario en una encrucijada crítica.
El "intenso" crecimiento registrado en los últimos dos o tres años choca de lleno con las limitaciones de espacio para almacenaje, llevando al límite de capacidad las instalaciones actuales.
Esta realidad, como confirma el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, eleva exponencialmente la "imperiosa necesidad" de suelo logístico más allá de sus fronteras.
La situación es tan apremiante que, como indica Rubio, el recinto "literalmente, ya no tiene espacio" y sus "costuras están reventando" debido a la gran cantidad de contenedores, coches y mercancías que gestiona.
Esto hace que terrenos como el existente en muelle 4 estén "llenos de coches", evidenciando la saturación y la dificultad para manejar el volumen actual de operaciones.
Zona de San Andrés
La situación podría ser incluso peor de no disponer de los más de 40.000 metros cuadrados de parcela existentes en la zona de San Andrés, que a finales del año pasado pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento de la ciudad.
La venta de este terreno forma parte de la operación del Auditorio de la Música. Es sobre esta pastilla sobre la que el alcalde, Francisco de la Torre, sueña con levantar el equipamiento cultural.
El acuerdo entre las dos instituciones permite al Puerto seguir haciendo uso del espacio hasta que el Ayuntamiento dé el paso definitivo de licitar y contratar la construcción de un complejo que costará más de 200 millones de euros.
Aunque la voluntad del regidor es avanzar en esta línea, el asunto se complica ante la negativa del Ministerio de Cultura a participar económicamente en la iniciativa.
Una de las variables recogidas en la compraventa del suelo del Auditorio es que el Puerto se compromete, con los 9 millones de euros recibidos procedentes de las arcas municipales, a usar ese mismo dinero para comprar del orden de 110.000 metros cuadrados en la zona de El Tarajal, cerca del trazado del ferrocarril.
La puesta a disposición de esta gran superficie aliviaría de manera clara las actuales necesidades logísticas del Puerto. Sin embargo, se trata de una parcela sin uso inmediato, al estar sometida a una tramitación urbanística que podría necesitar de unos tres años de plazo.
Al tiempo, el Puerto sigue trabajando para impulsar antes de finales de año la licitación de la obra de construcción del Muelle 8. A ojos de los responsables portuarios se trata del proyecto más “estratégico” en el futuro inmediato del recinto, ya que le permitirá ganar unos 60.000 metros cuadrados de superficie logística.
El coste estimado es de 45 millones de euros, buena parte de los cuales serán financiados gracias a una operación financiera cerrada el pasado mes de mayo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
