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El gigante del Metro avanza en su particular conquista de los barrios de Málaga. A la ‘invasión’ pacífica de Carretera de Cádiz, Cruz de Humilladero, Teatinos, Centro le sucede ahora Bailén-Miraflores y sus alrededores de 60.000 vecinos.

Paso a paso, el suburbano toma posesión de nuevos territorios. El foco de su actual destino, tras desembarcar años atrás en la Alameda Principal, es el entorno del Hospital Civil, al que, en el mejor de los casos, no llegará antes de 2030.

En su periplo hacia la zona norte de la urbe, el ferrocarril urbano ya ha completado el 50% de los trabajos de construcción del primero de los tres segmentos en los que se divide el ramal: Guadalmedina-Hilera. Y acaba de poner en marcha la maquinaria en la segunda de las piezas: Hilera-Eugenio Gross.

Con este salto decisivo en la hoja de ruta trazada, la Junta de Andalucía tiene ya en ejecución el 70% de la prolongación de la línea 2, procedente de Carretera de Cádiz. La construcción de este tajo, de 653 metros de longitud, necesitará 36 meses.

Aunque el acto de puesta de primera piedra de la obra ha tenido lugar este jueves, con la presencia, entre otros, del presidente andaluz, Juanma Moreno, los primeros movimientos serán de escasa envergadura.

En concreto, los operarios de FCC, Eiffage Infraestructuras y Canteras de Almargen intervendrán en el desvío de servicios afectados y auscultación de edificios. Para empezar a ver las primeras máquinas sobre el terreno habrá que esperar al mes de octubre, según apuntan desde la Agencia de Obra Pública.

Impacto sobre el tráfico de Eugenio Gross

Y ello incluirá la restricción del tráfico a su paso por Eugenio Gross. En concreto, el avance del tajo obligará a cortar por completo este eje durante dos años. Sí se garantizará el paso transversal de los vehículos por Martínez Maldonado, donde siempre habrá operativos dos carriles, uno por sentido.

Esta parte del recorrido, que discurrirá a unos 14 metros bajo tierra, incluye la construcción de la estación La Trinidad, a la que se accederá por medio de un edículo localizado en el cruce con la Avenida la Purísima. Asimismo, habrá un pozo de emergencias en Martínez Maldonado.

El sistema de ejecución es semejante al que se viene utilizando desde el día 1 de la obra del Metro. Se trata del cut&cover, que consiste en la ejecución de las pantallas que delimitan longitudinalmente el recinto de túnel y estaciones para, posteriormente, reponer la superficie con la losa de hormigón cubierta, y avanzar en la excavación entre pantallas y colocación de losas intermedias.

Antes del hito vivido este jueves, los obreros llevan acondicionando desde hace semanas la Plaza Aparejador Federico Bermúdez, conocida popularmente como la rotonda de Las Chapas. Es una de las obras necesarias en la ordenación del tráfico y se prevé que esté finalizada este mismo mes de julio o agosto.

La inversión inicialmente comprometida para esta parte de la obra, según la oferta ganadora, es de 46,5 millones de euros (incluido el IVA). Una cuantía a sumar a los 45 millones del tramo de la calle Hilera y a los 61,7 millones por los que se ha licitado la obra del tercer tramo al Civil: Eugenio Gross-Blas de Lezo.

Con estos números en la mano y a la espera de que se cierren el resto de contratos necesarios para el funcionamiento del suburbano, el presidente de la Junta apuntó ayer que el valor alcanzará los 244 millones de euros.

Una cifra clave para que el coste final de la actual red del Metro malagueño ascienda a unos 900 millones.

Compromiso de la Junta

“El Gobierno andaluz sigue cumpliendo a rajatabla con los malagueños para que disfruten del Metro que se merecen”, defendió Moreno, quien subrayó que la construcción del Metro permitirá a la ciudad “dar un salto más en calidad de vida y movilidad”.

El dirigente andaluz aprovechó para pedir paciencia a los vecinos que se verán afectados por las obras. "Son complejas, pero los beneficios que tendrán serán infinitamente mejores, con revalorización de su patrimonio por tener una estación de Metro cerca”, expuso.

Los estudios de demanda manejados concluyen que la puesta en carga del Metro al Civil permitirá mover entre 3,5 y 4 millones de pasajeros anuales. Cifra que, presumiblemente, se disparará cuando entre en funcionamiento el Nuevo Hospital, al que desembocará la estación término prevista en la zona de Blas de Lezo.