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Tenían que tener relaciones sexuales aunque se encontraran enfermas o tuvieran la regla, además, sin preservativo. Tenían que estar disponible las 24 horas de los siete días de la semana. Vivían en condiciones infrahumanas en una casa de citas, bajo una férrea vigilancia y un taxativo sistema de sanciones. Así vivía un grupo de seis mujeres vulnerables, de nacionalidad colombiana, bajo el yugo de una organización criminal que las explotaba sexualmente a pocos metros del Centro de Málaga. Ahora la Policía Nacional ha desarticulado la banda y han sido liberadas.

Así, los agentes han detenido a otras seis personas pertenecientes a esta organización. El entramado, perfectamente estructurado, reclutaba a mujeres colombianas en situación de vulnerabilidad. El líder de la organización, un compatriota de las víctimas de 39 años, en busca y captura por una causa judicial anterior por otro delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, dirigía junto a su pareja sentimental la casa de citas desarticulada en el barrio malagueño de El Ejido.

Las condiciones de trabajo impuestas a las chicas eran abusivas. A lo largo de la investigación, los agentes constataron que las mujeres, además, tenían el deber de ofrecer a los clientes sustancias estupefacientes, obligándolas a fomentar su consumo y así generar mayores beneficios.

Continuando con las averiguaciones, los investigadores conocían que uno de los miembros de la organización hacía las funciones de chófer, trasladando a las chicas a los domicilios de los clientes -cuando estos lo demandaban-, es decir, que no solo trabajaban en este piso de El Ejido.

En otros escalones de la estructura organizativa de la red, otros integrantes tenían la función de controladores. Las chicas solo podían salir de la casa de citas de modo extraordinario y nunca por un periodo superior a las dos horas; de lo contrario, serían ‘castigadas’ por la organización.

La operación “Miranda”, practicada por agentes del Grupo I de UCRIF, dentro de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Málaga, conllevó la detención de las seis personas, incluido el cabecilla del entramado.

Se practicaron dos registros, uno en la casa de citas y otro en el domicilio de los principales investigados, interviniéndose 6.817 euros, 2.000 pesos colombianos, 120 libras y 1220 dólares, en efectivo; varias dosis de sustancia estupefaciente preparadas para ser distribuidas; varias libretas y documentación que prueban la prostitución en la casa; un patinete eléctrico; varios teléfonos móviles; y material informático. 

A los investigados se les atribuye, según el grado de implicación en los hechos, los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, contra la salud pública, favorecimiento de la inmigración clandestina y pertenencia a organización criminal. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción Nº 7 de Málaga, habiéndose decretado el ingreso en prisión del líder del grupo.

Con la trata no hay trato

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.