La cuenta atrás para que Málaga pueda bajar al interior del túnel del Metro, en la zona de la Avenida de Andalucía, para visitar buena parte de los restos arqueológicos desenterrados en esta parte del trazado, queda formalmente activada. Y ello después de que la Junta de Andalucía haya formalizado el contrato con la empresa Civile ICF para la redacción del proyecto de adecuación del espacio museístico en el que estarán expuestos estos restos.

Conforme a los detalles de la adjudicación, que fue dada a conocer el pasado mes de febrero, el compromiso de la firma es disponer de este documento en cuatro meses. Es decir, debe estar sobre la mesa de la Consejería de Fomento para finales del próximo mes de julio.

Este proyecto debe definir la restauración y adecuación necesaria de los bienes inmuebles exhumados durante las obras llevadas a cabo entre 2019 y 2021 en su ubicación definitiva. El espacio elegido se localiza bajo la Avenida de Andalucía.

Los restos arqueológicos hallados durante las obras de extensión del suburbano hasta el Centro, en los tramos de Renfe/El Perchel y Guadalmedina-Atarazanas, están almacenados en el mismo punto del túnel que será adecuado como museo. La elección de esta zona no es casual, dado que fue ahí donde en 2020 afloraron las dos murallas del arrabal de Attabbanin de la época musulmana. 

Las mismas están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía y han sido objeto de consolidación y protección en su posición original. Junto a estos dos segmentos de muralla, el futuro museo albergará un centenar de estructuras.

Estos son los elementos más destacados: un horno musulmán del siglo XI; una vivienda unifamiliar nazarí y una calle completa de época nazarí de los siglos XI y XII; una calle completa de época cristiana moderna de los siglos XVI-XVII, y los elementos de la curtiduría para tratar el cuero de los siglos XVIII-XIX con tinajas y piletas.

La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y la dirección arqueológica de las obras del Metro de Málaga llevaron a cabo la operación de extracción, trasladado y recomposición de los restos a su estado primitivo en el lugar que se ha considerado definitivo para su exposición por resolución de la Consejería de Cultura. 

El futuro espacio expositivo estará abierto al público en el vestíbulo de la estación de Guadalmedina, a través del acceso o edículo de dicha estación en la calle Armengual de la Mota. Dicha boca de Metro constará de un acceso independiente a la línea de validación (tornos) del vestíbulo para posibilitar así que los ciudadanos puedan acceder a dicho espacio expositivo sin tener que ser usuario del suburbano.

El proyecto dará sentido a estos restos para que sean capaces de describir la historia de Málaga de una forma pedagógica y comprensible, utilizando las nuevas tecnologías. Se expondrán más de un centenar de estructuras, muchas de las cuales formaban parte de antiguas viviendas del arrabal musulmán situado al oeste del río Guadalmedina.

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