Málaga

Levantar en canal cualquier calle de Málaga abre una puerta directa por la que acceder a una parte de los casi 3.000 años de historia de una ciudad que fue y es fenicia, romana, musulmana, cristiana... Porque por más que se acumulen toneladas de tierra y cemento sobre los cimientos de la urbe pretérita, el pasado siempre renace. 

Los malagueños vienen siendo fieles testigos de este reencuentro con el ayer en los años en los que la gigantesca maquinaria del Metro ha horadado el espacio, desenterrando los restos de las civilizaciones que antaño deambularon por el mismo territorio. No hay más fiel servidor al pasado histórico de la ciudad que esta infraestructura. 

Su avance, lento pero sin descanso desde mediados de 2006, ha permitido sacar a la luz aquello que Málaga fue. Enterramientos romanos, complejos alfareros, un barrio árabe, murallas de la etapa medieval... 

Todo un tesoro que, sin embargo, y pese a su riqueza, ha sido destruido en su mayor parte. Documentado, sí, pero arrasado conforme el suburbano ha ido conquistando nuevos territorios. Muy poco de lo mucho datado por los arqueólogos queda para dar muestra de lo encontrado. 

Imagen de trabajos arqueológicos en la traza del Metro de Málaga.

Las excepciones son escasas. Están aquellas que vienen obligadas por la ley, caso de los restos de muralla nazarí localizados en Callejones del Perchel y la Avenida de Andalucía, así como el fuerte de San Lorenzo enterrado en la Alameda Principal, que por su consideración como Bienes de Interés Cultural (BIC) han de ser respetados y mantenidos in situ.

Y aquella otra asumida en la etapa más reciente por la Junta de Andalucía, que implica el rescate de parte de las piezas halladas en las excavaciones realizadas en la Avenida de Andalucía, donde todos los malagueños pudieron contemplar la envergadura de parte del arrabal de Attabanim. 

En ese caso, tomando un camino muy diferente al seguido en los años anteriores, la Delegación de Cultura reclamó la necesidad de recuperar ciertos elementos valiosos de este descubrimiento, con la idea futura de ponerlos en valor. 

Una resolución que contrasta con otras muchas emitidas desde el inicio de los trabajos del ferrocarril urbano, la gran mayoría tendentes a autorizar la continuidad de las obras y de la traza inicialmente dibujada. Una determinación que ha llevado aparejado el destrozo de lo aparecido.

Episodios que conforman la doble dimensión de la mayor obra acometida en Málaga capital en las últimas décadas. El Metro ha sido un potente descubridor del pasado oculto, y, casi a la par, enterrador de ese mismo recuerdo. Sentadas las bases de esta realidad, un recorrido por los grandes hitos arqueológicos permite medir su verdadera dimensión.

Alfar de Carranque/ Avenida Juan XXIII

Restos encontrados a la altura de Camino de San Rafael.

En 2010 se documentaron estructuras arqueológicas en la Avenida Juan XXIII, que remontan su origen al siglo VI a. C. Estaban relacionadas con la industria del metal, si bien hubo que esperar a época púnica (siglo IV a.C.), para la localización de edificaciones. En los trabajos se encuentran estructuras de almacenes de los que conservaron su cimentación de mampostería unida con barro.

De acuerdo con el análisis técnico, era un área que siguió teniendo uso en época romana (siglo I a C). En las excavaciones fueron localizados restos de vertidos cerámicos relativos a una zona de alfares cercanos, que los expertos relacionan con el yacimiento conocido como alfar de Carranque. El área siguió usándose en el siglo I y II d.C.

Necrópolis romana/ calle la Unión

La documentación de una necrópolis romana en calle la Unión, en la esquina con Santa Marta, fue resultado de los trabajos de diagnosis. Estaba compuesta de 15 enterramientos de inhumación en fosas excavadas en las arcillas. 

Almacenes romanos/ calle Sta. Marta

Hallazgo en la calle Santa Marta. Agencia de Obra Pública

Los trabajos en este punto permitieron encontrar estructuras arqueológicas que ratifican la presencia de un entramado de muros de mampuestos formando estancias. Los arqueólogos relacionan estas estructuras con áreas de almacenaje, quizá relacionado con los hallazgos conocidos en el Paseo de los Tilos. Son restos de época romana, concretamente altoimperial.

Almacén Romano/calle la Unión

Almacén romano en la esquina de La Unión con calle Reboul.

En calle La Unión, esquina con calle Reboul, se localizan restos que pertenecen a una estructura con mampuestos y fragmentos cerámicos, adscrita a época romana. Se registraron materiales anfóricos, producciones de la segunda mitad del siglo I d C. Probablemente fue una estructura de uso agropecuario.

Camino islámico y muro perimetral de calle Muñoz Rojas-Mendívil.

Camino localizado en la calle Muñoz Rojas.

En este punto fue localizado un camino de salida de la ciudad, compuesto por un pavimento realizado a fuerza de arcillas y fragmentos cerámicos machacados y compactados. Bajo este nivel de uso, se registró una estructura muraria de más de 130 metros, construida en mampostería y conservada a nivel de cimentación y apenas alzados. Su construcción se reforzó con una serie de pilares de ladrillos en varios puntos. Probablemente corresponde al muro perimetral de una almunia islámica, amortizada ya en el siglo XIII para la construcción del camino.

Necrópolis islámicas y cristiana/ Mendívil

Restos encontrados en la calle Mendívil.

El rebaje de la zona permitió localizar varios enterramientos, que fueron vinculados inicialmente a la existencia en las proximidades de la necrópolis islámica en la Avenida de las Américas. Se encontró un ajuar en uno de ellos, lo que indica un ritual cristiano, siendo diferenciado de la necrópolis islámica. Se constataron 15 inhumaciones en fosa simple. Tres se identifican como individuos infantiles y los restantes a individuos jóvenes-adultos, con una media de 25-35 años.

Necrópolis nazarí/ Avenida de las Américas

Se define la ocupación de una necrópolis en la zona más meridional de Avenida de las Américas, lindando con la Explanada de la Estación. Esto era extramuros del arrabal. El área documentada incluyó la exhumación de 55 enterramientos individuales mediante excavación de una fosa simple. Por su tipología y localización, la cronología de la necrópolis corresponde a época nazarí, probablemente que inicia su uso avanzado el siglo XIII.

Complejo alfar almohade/ Avenida de las Américas y Plaza de la Solidaridad

Alfar encontrado en la zona de la Explanada de la Estación.

La configuración de la zona extramuros del arrabal parece estructurarse ortogonalmente, a través del camino que constituye la salida del barrio. En la zona norte cabe destacar la escasa conservación de los restos arqueológicos a nivel de cimentación, y que constituyen viviendas.

Al sur, en dirección a poniente, se documentan viviendas con mejor estado, aunque siempre a nivel de cimentación. Repiten el esquema de patio central que vertebra la vivienda.

Las técnicas constructivas se encuadran en pleno siglo XII. Su arquitectura se caracteriza por alineaciones de muros que definen espacios interiores amplios y organizados ortogonalmente, con la presencia de numerosas estancias que podemos definir como patios o áreas de espacios abiertas, identificados por la presencia de pozos.

Varios edificios jalonan el área industrial. En uno de ellos, el mayor, se localizaron la mayoría de los elementos de producción reconocidos en el alfar. Los elementos más representativos son hornos excavados en las arenas litorales. Además, se documentaron otros elementos de producción de los alfares como zonas de tratamiento de las arcillas para su acopio y posterior decantación. También se localizaron edificios que organizan un total de seis hornos de producción cerámica.

Camino de salida del arrabal islámico/ plaza de la Solidaridad

Los arqueólogos asociaron la amortización final del camino con material islámico de finales del siglo XIII, construido con nivelaciones de material de desecho cerámico. Este camino se articula en un eje de NE-SW, constatado en la traza en varias zonas prolongándose en dirección hacia la actual Paseo de los Tilos.

Muralla y puerta del arrabal almohade de Attabanim/ El Perchel

Excavaciones efectuadas en la zona de Albert Camus.

La excavación desde el sur de Callejones del Perchel hasta la Avenida de Andalucía permitió documentar la zona sur del arrabal de Attabanim, que se presenta como un gran arrabal marítimo, separado de la medina por el río Guadalmedina. El elemento clave que condiciona su urbanismo interior es el recinto fortificado donde se inscribe la urbanización, que se documenta con un lienzo de muralla donde se inscribe una puerta en recodo desde donde parte el vial principal.

La organización de los espacios sugiere la construcción ex novo de su urbanización y una planificación previa. El vial central se documenta desde el sur, en el centro de Callejones del Perchel, avanzando hacia el lateral sur a medida que se prolonga. Destaca la urbanización en la Avenida de Andalucía y la plaza de Albert Camus, donde se conservan viviendas distribuidas en las manzanas, todas en torno a un patio.

Necrópolis del siglo XI/ calle Callejones del Perchel

Restos de la necrópolis encontrada en Callejones del Perchel.

En plena calle Callejones del Perchel se documentó el establecimiento de una pequeña necrópolis, donde fueron exhumados 31 enterramientos individuales depositados en las arenas de playa mediante la excavación de una fosa simple.

Alfar del siglo XI/ plaza Albert Camus

En esta zona fueron encontrados hornos de diversa tipología construidos en las arenas litorales, junto con la localización de fosas de desechos cerámicos que encuadran estas manufacturas en el siglo XI, entre las que destacan la producción de cerámica verde y manganeso.

Fuerte San Lorenzo

Trabajos de desmontaje de uno de los muros del fuente de San Lorenzo, en la Alameda.

A finales de 2018, en el marco de la obra del tramo del Metro en la Alameda, los operarios trasladaron parte del muro oeste del fuerte de San Lorenzo, cuya traza fue encontrada durante las excavaciones. Es una parte de la antigua fortaleza, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y cuyo origen se remonta a los siglos XVI y XVII.

El arrabal de Attabanim en la Avenida de Andalucía

Imagen aérea de la excavación arqueológica realizada en la Avenida de Andalucía. EP

No por ser el último espacio de excavación es el menos valioso. Muy al contrario, las excavaciones realizadas, con una extensión de hasta 4.000 metros cuadrados, la convirtieron en una de las de mayor dimensión de España. La labor permitió a los investigadores conocer mejor la dimensión real del arrabal de Attabanim, más extenso de lo esperado.

Una parte de las piezas encontradas fueron extraídas con la previsión de ser expuestas. Es el caso de elementos de una planta de la vivienda musulmana típica; un vial (nafid) del antiguo sistema viario del arrabal excavado, y cuatro piletas de los siglos XVIII y XIX que eran usados para el tratamiento de las pieles.

 

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