Málaga

La Empresa Malagueña de Transportes (EMT) de Málaga, sigue dando pasos en un proceso de transformación histórica, en el que la apuesta por combustibles alternativos, caso del hidrógeno y la electricidad, es esencial. Por ello es particularmente importante el movimiento urbanístico que está a punto de dar el Ayuntamiento de la capital, sentando las bases de las futuras y modernas cocheras de la empresa de autobuses.

Tras activar a principios de año el estudio de detalle mediante el que ordenar estas nuevas instalaciones, la Comisión de Ordenación del Territorio tiene previsto aprobar el próximo lunes 19 de septiembre de manera definitiva este instrumento, abriendo el camino para avanzar en el proyecto final de intervención.

Pese al valor del desbloqueo de esta fase, la realidad es que la sociedad municipal tiene ante sí aún importantes trámites que realizar antes de poder empezar a materializar el proyecto dibujado. Uno de los más necesarios es la búsqueda de la financiación mediante la que costear una intervención ciertamente onerosa y que se calcula en unos 21 millones de euros.

Parcela sobre la que se proyecta la construcción de las nuevas cocheras de la EMT de Málaga.

La previsión municipal era contar con los fondos Next Generation, procedentes de la Unión Europea, para acometer la operación. Sin embargo, parece que el Consistorio se va a ver en la obligación de buscar vías alternativas. 

[Málaga se marca el reto de que todos sus autobuses sean eléctricos]

¿Pero cómo son las nuevas cocheras proyectadas en la calle Paquiro? La propuesta de la EMT busca disponer de capacidad para unos 100 autobuses eléctricos, disponiendo de 20 puntos de recarga. De acuerdo con los detalles contenidos en la documentación urbanística, el deseo es que las instalaciones cuenten con capacidad para 379 autobuses y 189 aparcamientos bajo rasante. 

Mediante el Estudio de Detalle se ordenan los volúmenes edificatorios, alineaciones y rasantes sobre la totalidad de la parcela. De ella, la mayor parte se reserva para el estacionamiento y el mantenimiento de la flota actual y futura de vehículos.

Detalles de la ordenación

"La distribución de usos permite que los aparcamientos coexistan con los edificios de uso administrativo y servicios, además de los talleres y otros servicios auxiliares", se especifica. En concreto, se apunta un techo edificable de 13.495 metros cuadrados sobre rasante y otros 8.917,71 metros bajo rasante.

Estas instalaciones son esenciales en el modelo de transporte público ideado por el Consistorio, con el que quiere reducir de manera drástica el vehículo privado. Es tal la convicción que los responsables municipales apuntan incluso la posibilidad de que en el año 2035 toda la flota de autobuses urbanos pase a ser eléctrica.

Alcanzar este objetivo tendrá importantes repercusiones medioambientales, como la reducción del 65% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto la situación actual, una reducción de emisiones de 32.422 grCO2/km.; se dejarán de emitir a la atmósfera 11.250 kg de gases contaminantes anuales, así como 750 kg de CO2 anuales. Al tiempo, se reducirá un 10% del impacto acústico para velocidades por debajo de 50 km/h. 

Otro de los impactos positivos de esta revolución se dejará notar en los consumos de combustible. De los 6.876.966 litros de gasóleo consumidos en 2019 (antes de la pandemia) se ha pasado a 5.321.034 litros en 2020 (año Covid y se pasará a 0 en 2035. En el caso de la gasolina se pasa de unos 3.581 en 2019 a 400 litros en 2035.

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