El Ayuntamiento de Málaga había prometido un alegato contra la invasión de Rusia en Ucrania para la noche de San Juan, pero lo que no se esperaba es que el júa municipal tuviese la forma de bombas con la Z, el símbolo de los partidarios del ataque militar ruso, cayendo sobre una ciudad con niños y militares.

Esta figura, quemada a medianoche como ocurre tradicionalmente con los júas en la noche del 23 de junio, está situada en la playa de La Misericordia. La concejala de Fiestas, Teresa Porras, había adelantado que en la vuelta de esta velada (tras dos años sin celebrarse por la Covid) habían elegido una temática sobre la que hacer reflexionar y tomar conciencia.

La figura se ha descubierto en la tarde noche de este jueves y ha causado sorpresa. Representa el bombardeo en una ciudad ucraniana, con diversos misiles cayendo sobre la urbe y una trinchera en la que se sitúan varios militares, uno de ellos con un niño en las manos, y otros tres menores.

El júa del bombardeo en Ucrania, quemado. Ayuntamiento de Málaga

Una mujer ucraniana residente en Málaga se ha puesto en contacto con este periódico para quejarse por el júa, que ha calificado como "lo más equivocado que pudieras pensar". "Bombas con ese símbolo vuelan literalmente sobre ciudades ucranianas cada día. La gente se hará fotos y bailará en torno a ella, está lejos de ser divertido", ha calificado.

"No está bien en ningún sentido y poner ese símbolo en mitad de una fiesta solo nos dice cuán lejos de la realidad están los organizadores. Es ofensivo hasta la médula", ha afirmado.

El júa

Según informó el Ayuntamiento este miércoles, el júa se construyó en los pasados días en las instalaciones de los Servicios Operativos con el diseño y dirección del técnico de Fiestas, Fernando Wilson. Se trasladó hasta la playa de la Misericordia a primera hora del jueves donde se irán ensamblando todas las piezas.

Cada año, para la Noche de San Juan se elige algún tema que quiere ser eliminado de manera simbólica a través del fuego rememorando ceremonias ancestrales. Así, en años anteriores ha habido alegatos contra el hambre en el mundo, la prima de riesgo, la extinción de las especies, la tortura, el tráfico ilícito de armas, las medusas, la crisis económica o el calor.

Este monumento efímero mide alrededor de siete metros de altura con una superficie aproximada de 6 x 6 metros. Se construye principalmente de madera cartón y goma espuma y se monta sobre una tarima disimulada.

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