Málaga

La pandemia de la Covid, que parece estar en un momento de cierta remisión, deja tras de sí un drama sanitario calculado en miles de muertes, enfermos y contagios; otro más vinculado a lo económico, traducido en cierres de negocios y paro acumulado. Pero también ha obligado a transformar la manera de trabajar, abriendo nuevas alternativas en actividades tradicionalmente presenciales.

Y con el teletrabajo, con la posibilidad de usar la tecnología para desempeñar una función sin necesidad de estar físicamente en un lugar, en remoto, el universo se expande. Algo que está siendo aprovechado por algunas compañías que antes incluso de la llegada del virus ya manejaban opciones de desarrollo en este campo.

Una de ellas es Monday, entidad perteneciente a Urbania, que tras marcar territorio con varios proyectos en Barcelona (tres) y Madrid (dos), da el salto a Málaga. Y no a cualquier sitio, porque va a tener su centro de operaciones en la esquina de oro del puerto de Málaga.

Usos previstos.

A apenas cientos de metros del edificio que en unos años acogerá un centro de excelencia en materia de ciberseguridad de Google, Monday quiere poner en marcha antes del verano de 2022 un espacio de coworking de 1.700 metros cuadrados de superficie. 

El mismo espacio en el que hace una década los promotores del centro comercial Muelle Uno plantearon un supermercado, o donde años más tarde pensaron en un mercado gourmet, dará cabida a un máximo de 300 personas, autónomos, freelancers o empleados de una compañía. Porque esa es la demanda potencial que prevé Monday para su proyecto.

"Lo que ha hecho la pandemia es acelerar la tendencia que ya veníamos analizando; nacemos para dar servicio a empresas, autónomos, a pymes, a freelancers y a un gran colectivo de personas, porque nosotros vamos más a las personas que al trabajador", enfatiza Xavi Bassons, CEO de Monday

Pone el acento en la necesidad de crear lugares donde realizar una "multiactividad", donde poder hacer un evento, pero también deporte, tomar un café o comer sano; "es un lugar donde ocurren muchas cosas". "Nuestra principal tarea es que la gente trabaje bien, en un espacio ergonómico, con luz natural, con un diseño bonito al que pueda traer a sus proveedores y sus visitas, y donde se pueda fomentar la creación de sinergias", apostilla. 

"Málaga es una ciudad con un potencial brutal, absoluto, que nada tiene que envidiar a Barcelona y Madrid en calidad de vida y en calidad de profesionales y empresas"

Xavi Bassons, CEO de Monday

Esta es la filosofía que impregna el proyecto malagueño. Pero ¿por qué Málaga? "Málaga es una ciudad con un potencial brutal, absoluto, que nada tiene que envidiar a Barcelona y Madrid en calidad de vida y en calidad de profesionales y empresas", destaca.

Pero a esta primera razón se suma otra evidente: "Toda esa gente tiene dificultades para ir a trabajar a un sitio que reúna una serie de servicios con calidad importante a un precio asequible; la oferta de coworking en Málaga es de gran potencial y hay cabida para más players". Por eso, "Monday da el paso y apuesta por Málaga".

Despachos proyectados en la superficie de la esquina de Muelle Uno.

El empuje de la capital de la Costa del Sol, su consolidación como punto de asentamiento de firmas internacionales e inversiones, la convierten en un referente claro para negocios como el que ahora se plantea. Xavi Bassons recuerda que hoy "Europa mira a España como una posible casa desde la que trabajar". "Monday da una solución a toda esa gente que viene del norte de Europa o Europa central, que puede plantearse trabajar desde aquí para una empresa extranjera", insiste.

Y Muelle Uno presenta un emplazamiento estratégico. En el Centro mismo de la urbe, a metros del mar. La intención es que los 1.700 metros cuadrados del local den cabida a entre 20 y 25 despachos privados, con distintas superficies. Pero a estos hay que agregar zonas compartidas igualmente destinadas a trabajadores.

Reparto previsto en el interior del centro 'coworking'.

Por el uso de estas dependencias, los clientes pagarán una cuota mensual, de manera que la relación con ellos sea de mayor flexibilidad. Son tres las tarifas planteadas. La más onerosa, que puede rondar los 280 euros mensuales por persona (este mismo servicio puede ser un 30% más caro en Barcelona), se corresponde con la oficina privada. "Se paga por tener un despacho con su puerta, a la que solo accede el cliente", indica. 

A esta hay que añadir otras dos tarifas pensadas para aquellos que opten por desarrollar su actividad en las zonas compartidas. Dos modalidades. "Una es para los que quieren tener una mesa asignada, para los que dicen 'esta es mi mesa para este mes y no se sienta nadie más que yo'; y otra, para los que dentro de una mesa compartida tienen derecho a sentarse en una silla pero la que quede libre".

Otra particularidad que tiene este modelo de Monday es que las instalaciones también darán cabida a un gimnasio exclusivo para los clientes, con acceso todos los días durante las 24 horas. "El deporte está en nuestro ADN", valora el CEO de la sociedad, que asegura que "cada día habrá una clase de una hora dirigida por un profesor y que te coge de la oreja para que bajes y muevas el cuerpo", ironiza.

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