Desde el último cambio legal producido en 2018, los aparcamientos comunitarios deben incluir obligatoriamente la preinstalación de la carga de automóviles enchufables. Según los datos del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga (CAF), en torno a un 98% de los inmuebles no están preparados para asumir la carga de coches eléctricos.

"Hasta el momento, las instalaciones individuales no eran muy costosas", afirma Sergio Gómez, secretario del CAF Málaga y Melilla. Sin embargo, las instalaciones antiguas permiten una canalización "útil para dos o tres puntos de recarga". ¿Qué ocurre cuando en una comunidad de propietarios hay más usuarios de coche eléctrico? Los precios se disparan.

"La instalación de la infraestructura para la recarga puede llegar a costar hasta 80.000 euros", afirma Gómez. "Las canalizaciones tienen un límite, y cuando ya son dos o más puntos de carga, las tuberías de cable no pueden soportar más". En este caso, cuando hace falta hacer una mejora sustancial de los espacios comunes de la comunidad, entra en juego un factor clave: la instalación ha de realizarse de acuerdo con la votación de la junta de propietarios

"Cuando era un punto individual, no era necesario. Al tener que realizar una obra más profunda, hay que llevarlo a aprobación", indica. Esa obra más profunda implica realizar una tala que traspase el muro de las zonas comunes, una canalización de tubería y una instalación en bandeja en el techo del garaje: "Dependiendo de la longitud del cableado y el tipo de instalación previa, los presupuestos se disparan".

Se da el caso de que existen comunidades de propietarios relativamente recientes que no están preparadas para asumir la recarga de coches. Otro caso, según Gómez, es "el de comunidades en el que hay personas que no entienden que es necesario, entonces la discusión en la junta es larga". Estas discusiones suelen acarrear algunos problemas: la derrama sólo la desembolsan aquellos propietarios que harán uso de ella, pero si en el futuro algún otro vecino se une, es cuando empiezan las dificultades. Por ejemplo, en devolver el dinero a quienes hicieron el primer desembolso.

En cualquier caso, desde el CAF Málaga dan valor a la figura del administrador de fincas: "Las comunidades deben apoyarse en nosotros para concurrir a las convocatorias de subvenciones que hay; cuando se anuncian ayudas al parque móvil eléctrico no es sólo para comprar coches, también para las comunidades". En ese sentido, afirma que las ayudas rara vez se consumen totalmente, por lo que hay una ventana de oportunidad para las comunidades de vecinos que deseen desarrollar esta infraestructura que, sin duda, será muy necesaria en un futuro no muy lejano.

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