La Policía Local de Málaga, a través de un "rastreo en redes sociales", detectó la creación de un grupo que promovía "la realización de un botellón "en la zona de Gibralfaro. Los agentes consiguieron identificar a dos de estos promotores que resultaron ser menores de edad.

De acuerdo con la ley de Seguridad Ciudadana, esta infracción puede ser considerada de carácter leve, con sanciones de hasta "600 euros", aseguran desde la Policía. Sin embargo, si este tipo de reuniones deriva en altercados para la seguridad ciudadana, "la cuantía se eleva y podría alcanzar los 30.000 euros" de multa.

Los jóvenes que se concentraron en la zona donde los agentes se personaron para eliminar el botellón, optaron por desplazarse a otras vías del centro histórico de la ciudad para continuar bebiendo. Aunque "eran grupos más reducidos", se agolparon en los alrededores de la Plaza de la Merced y calle Agua, "al final de la calle Victoria".

Finalmente, de acuerdo con el testimonio de los efectivos de la Policía Local de Málaga que se han encargado de esta investigación, se efectuaron "unas cuarenta denuncias" por consumir alcohol en la vía pública. Destacan, igualmente, que "no se reseñaron altercados graves para la seguridad ciudadana".

No obstante, del total de las denuncias que se formularon, "algunas de ellas fueron interpuestas a menores de edad". En este caso, los padres "o representantes legales de estos chicos" son los responsables de estas sanciones.

Desde el Grupo de Investigación y Protección -GIP- de la Policía Local de Málaga se reforzará el rastreo en redes sociales "para evitar que este tipo de concentraciones se sigan produciendo". Así lo ha explicado el Oficial Juan Ríos, quien ha valorado que "son perjudiciales para la convivencia ciudadana".

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