Málaga

El proyecto de construcción de un nuevo barrio con 1.250 viviendas en Málaga capital, da un nuevo paso en su largo camino administrativo. La Junta de Andalucía acaba de dar publicidad a la autorización ambiental unificada otorgada para una iniciativa que se desarrollará sobre los terrenos de la antigua fábrica de Amoniaco, en el sector Cortijo Merino.

El paso adelante por parte de la Administración regional afecta al proyecto de urbanización de los terrenos, que cuentan con una superficie de aprovechamiento de 284.457,21 metros cuadrados.

Atendiendo a lo recogido en el documento oficial, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, las actuaciones incluirán la demolición de los elementos constructivos que hay en ruinas en el interior, así como al desbroce de la cobertura vegetal en unas 15,5 hectáreas y la nivelación del terreno. Esta fase necesitará un aporte de tierra externa de 232.380,70 metros cúbicos.

Las viviendas previstas se agruparán en bloques de una altura máxima de planta baja más 4 más ático. Al techo residencial se suman 29.000 metros cuadrados de zona verde para parques, jardines, áreas de juegos y zona forestal, y destina un total de 33.000 metros a equipamientos. Asimismo, hay que destacar un techo de 11.450 metros de uso comercial.

Desde la Junta se advierte de que la ejecución de la urbanización "queda condicionada a la obtención de un pronunciamiento favorable" de la consejería competente en materia de medio ambiente respecto a la adecuada calidad de los suelos para los usos proyectados, que debe conseguirse tras la ejecución del proyecto de recuperación voluntaria del suelo aprobado el pasado mes de abril. En este sentido, se exigía una "remediación".  

De acuerdo con los datos manejados por la empresa Reina Marín S.L., la urbanización supondrá una inversión superior a los 24 millones de euros. Prevé los siguientes aspectos: la definición de espacios públicos; la red de abastecimiento de agua potable; la red de saneamiento (recogida tanto de pluviales como de aguas negras y conexión con los sistemas generales); la red de distribución de energía eléctrica, tanto de fuerza y alumbrado interior, como para alumbrado público; la red de telecomunicaciones; señalización y marcas viales; jardinería y mobiliario público; trazado viario y pavimentación; y red de riego. El plazo de ejecución de las obras es de dos años.

Son numerosas las vicisitudes que han venido afectando a este importante desarrollo inmobiliario. De hecho, la aprobación definitiva de la ordenación de los terrenos quedó paralizada meses atrás tras la emisión de un informe negativo por parte del anterior secretario municipal, Pedro Moreno Brenes. Un posicionamiento contrario que fue levantado, posteriormente, por la nueva responsable de la Secretaría General, que emitió informe favorable al procedimiento a seguir. 

En el análisis medioambiental realizado, la Junta exige una actividad arqueológica preventiva de control en los movimientos de tierra. Hay que recordar en un análisis ambiental previo ya se demandó la necesidad de tener en cuenta un potencial yacimiento arqueológico en el sector, así como el estudio y la valoración de la noria de tracción animal localizada.

También se hablaba de la existencia de "un pozo de planta rectangular que da acceso a una construcción soterrada de dimensiones considerables, hecha de sillarejo y ladrillo, con arcos de medio punto y muy bien conservada" y que junto al mismo "se aprecia una canalización soterrada y una alberca".

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