María (nombre ficticio), de 45 años, estaba sola tomando tranquilamente un café el pasado domingo en su casa, situada en el número 25 de la Avenida de la Paloma de la capital, mientras veía la televisión. Eran aproximadamente las seis y media de la tarde.

Un olor raro y un destello naranja le llamaron la atención. Parecía que procedía de una de las habitaciones. En concreto, la suya. Al abrir la puerta se encontró todo en llamas. Alguien había abierto la ventana y había lanzado al interior de la vivienda una botella con líquido inflamable en su interior, un cóctel molotov. Todo estaba ardiendo.

Intentó apagar las llamas con una almohada, pero le fue totalmente imposible. Llegó a hacerse una quemadura en la pierna. Cogió a su perro, salió corriendo al exterior de la vivienda y llamó al 112. Los servicios sanitarios acabaron atendiéndola por un cuadro de ansiedad además de por la quemadura.

Una de las habitaciones de la casa, totalmente quemada. Cedida

"Los bomberos tardaron demasiado. La Policía llegó mucho antes. Gracias a Dios no le pasó nada ni a mi madre ni al resto de vecinos, pero los daños materiales son incontables", dice Lorena, su hija, a EL ESPAÑOL de Málaga.

Las lágrimas invaden el rostro de Lorena cuando habla del estado en el que ha quedado su casa. "Está todo negro, el otro día entré y me derrumbé. No había techos en algunas zonas, porque el calor ascendió al falso techo y las llamas se fueron repartiendo por toda la casa", relata Lorena, que califica los hechos como una "auténtica pesadilla".

Desde la Comisaría Provincial de Málaga, la Policía Nacional ha confirmado a este periódico los hechos ocurridos (el lanzamiento del cóctel molotov y los daños leves en la vivienda así como las lesiones de la inquilina) y que hay una investigación abierta para esclarecer qué pudo ocurrir en la vivienda en la tarde del domingo pasado.

"Somos una familia normal, salimos y entramos de casa para estudiar y trabajar. No tenemos malos rollos con nadie, quien nos conozca no se creen cómo nos han hecho esto", dice Lorena, deseosa por que el trabajo de la Policía científica dé sus frutos y encuentren a los responsables de lo sucedido. Los vecinos de la zona, por su parte, aseguran haber visto a tres personas de las que desconocen su sexo y edad.

Otra de las habitaciones de la casa que ardió por completo. Cedida

Lorena ha confesado a este periódico que en días anteriores a los hechos había percibido algunas "situaciones extrañas" que no sabe si tienen relación con el lanzamiento de la botella. "Un día nos dejaron basura fuera de casa y otro nos ataron una sudadera en la ventana. Nos chocó bastante", cuenta.

Asimismo la joven hace hincapié en que sus padres mantienen una muy buena relación entre ellos y que su padre, en cuanto se enteró de lo ocurrido, estuvo con ellas en todo momento. "Los comentarios en redes que dicen lo contrario son totalmente mentira", indica con rotundidad a este periódico.

Jose, un amigo de Lorena está intentando ayudar a la familia con una recaudación de fondos a través de la plataforma change.org, que se ha viralizado a través de las stories de Instagram y donde ya han conseguido 356 euros. "Nos pidió permiso y le dijimos que sí, tiene un corazón muy grande y estamos muy agradecidos. Hay bastante que reparar y precisamente no nos sobra. Si nos sobrase el dinero no vivíriamos en esta zona", explica llorando.