La llegada a Málaga del instituto de referencia mundial de investigación y desarrollo de semiconductores, el IMEC, sigue su curso. El proyecto afina ya su calendario para desembarcar en la provincia en los próximos años, con importantes cifras económicas para el que será su segundo centro en Europa, que se sumará al de Lovaina (Bélgica).
El director general de IMEC en España, Karel van Gils, ha avanzado esta semana las novedades del proyecto, en el marco del Imec Technology Forum (ITF Spain 2025), así como la previsible fecha de inicio de obras: primer trimestre de 2027.
El proyecto contará con una inversión de 615 millones de euros (500 de ellos aportados por el Gobierno de España) y complementará las instalaciones de Lovaina.
El centro de Málaga tendrá el objetivo de desarrollar nuevos procesos de prototipo de chips de 300 milímetros en nuevos materiales, alternativos al silicio, que actualmente son complicados de combinar con los procesos de CMOS que se ejecutan en Bélgica.
Van Gils también ha detallado las grandes cifras que engloba el proyecto de construcción de la fábrica: se ubicará en una parcela de Málaga TechPark de unos 50.000 metros cuadrados, con una superficie construida de 32.000 metros.
El 'corazón' de la instalación será la sala blanca, un espacio de 2.000 metros cuadrados que requiere unas condiciones muy concretas: contará con unos fuertes cimientos para evitar vibraciones.
En esta sala y en el edificio central de servicios también será necesario instalar unos pilotes que tendrán 28 metros de fondo y la mayoría de ellos dos metros de diámetro, con lo que sumarían en total una distancia de 5 kilómetros, para evitar daños por posibles movimientos sísmicos.
Fábrica sostenible
Según Van Gils, la fábrica tiene que ser "sostenible", por lo que el edificio estará diseñado con una doble capa para protegerlo de la radiación solar.
La fabricación de microchips requiere cantidades enormes de agua "ultrapura", más limpia incluso que la potable, porque cada oblea debe lavarse constantemente para eliminar cualquier partícula o residuo químico que pueda arruinar el circuito.
Así será el edificio del IMEC en Málaga.
Por ello, las fábricas de semiconductores consumen miles de metros cúbicos de agua al día y buscan sistemas que permitan reciclarla y reutilizarla. En el caso del futuro centro de IMEC en Málaga, el edificio se ha diseñado para regenerar hasta un 50 % del agua empleada, un tema que "preocupa siempre" en Andalucía, ha admitido el director general de IMEC en España.
El IMEC tiene previsto pedir en las próximas semanas la licencia de obras para el centro que construirá en Málaga, y a final de este año esperan lanzar la licitación para el diseño final y la construcción, según ha añadido.
De esta forma, esperan poder firmar el contrato con la empresa constructora a mediados de 2026 con el fin de que las obras comiencen en el primer trimestre de 2027. La llegada de los primeros equipos se prevé en la segunda mitad de 2028 y su instalación llevará "al menos un año", dada su complejidad.
Se llevará a cabo una transferencia de procesos de Lovaina a Málaga, y se mantiene el objetivo de que el centro comience su actividad en 2030, ha afirmado Van Gils, que ha añadido que se prevé que trabajen en sus instalaciones unas 200 personas, a lo que se suma otros 100 empleos indirectos.
La Junta de Andalucía invierte unos 130 millones en el equipamiento y en la cesión de las parcelas al Gobierno, ya que será el Ejecutivo central el encargado de financiar la obra. Una vez esté construido el complejo, se reparten entre Gobierno y Junta los gastos de mantenimiento.
