En este caso, de Malagón a Málaga. Es el trayecto que recorrió Diego Murillo (Malagón, Ciudad Real, 2001), para labrarse una carrera en el fútbol profesional que está empezando a cincelar con la camiseta blanquiazul.
Las lesiones de sus compañeros, y su fiabilidad siempre que lo ha requerido Pellicer para cualquier posición de la defensa, lo han convertido en un fijo en las alineaciones.
De vez en cuando se descuelga con algún gol por su poderío en el juego aéreo. Pero ahora lo que le toca es apagar fuegos en el lateral derecho por la baja de Carlos Puga. Aunque donde se siente como pez en el agua -los que le gusta pescar en los pantanos de la provincia- es en el centro de la zaga.
Diego Murillo, jugador del Málaga CF
Responde con determinación, tiene las ideas claras y se ve siendo un referente en el Málaga del futuro.
Murillo atendió a EL ESPAÑOL de Málaga antes de la doble salida del equipo de Pellicer a Burgos y Santander. La derrota en El Plantío ha hecho saltar algunas alarmas.
Las derrotas contra Huesca y Cádiz los dejó “jodidos”. Y prefiere revertir la situación en La Rosaleda delante de su público, porque “cualquier jugador tiene que tener ese mínimo de presión para poder jugar al fútbol en esta categoría” delante de 27.000 personas.
Por desgracia para el equipo se quedó una plaza libre con la lesión de Álex Pastor. Ahora te has hecho con el lateral derecho. ¿Cómo te encuentras?
Bien, bien. Es una pena lo de Álex Pastor, porque además de compañero es amigo mío y lo echamos mucho en falta. Pero bueno, son cosas que tiene el fútbol y ya está. A nivel personal me encuentro bien. Ahora todo el mundo sabe que no es mi posición, pero que también puedo jugar perfectamente de lateral derecho. Estoy intentando hacerlo lo mejor posible y que tenga esa continuidad que estos años atrás no he tenido.
Ahora estás siendo titular, pero ¿te sientes un poco el apagafuegos de Pellicer?
Bueno, me siento un jugador polivalente que puede cumplir en bastantes posiciones del campo. Está bien que tire de mí cuando más lo necesite.
¿Y tú dónde te sientes mejor?
A mí me gusta y me siento más cómodo jugando de central, porque es mi posición natural desde que he sido pequeño.
En Huesca apareció Ángel Recio. Viene del Malagueño como tú y da el salto al primer equipo. ¿Qué tal lo viste?
Para mí Recio hizo un partido muy completo, a nivel general muy bien, tranquilo con el balón. No lo vi nada nervioso. Yo ya lo conocía, sabía que iba a hacerlo lo mejor posible y que no iba a dejar nada fuera del campo. Para mí le doy una nota muy alta, es competencia sana y ojalá siga ahí porque se lo merece.
¿Estás en tu mejor momento en el Málaga?
Sí, comparándolo con la racha del año pasado, que terminé jugando prácticamente los últimos dos meses, y juntándolo con este comienzo de Liga, creo que sí. Al fin y al cabo creo que soy un jugador que si le dan confianza y esa continuidad, puedo sacar lo mejor de mí.
Ahora estás jugando, pero hubo una época en que jugabas poco. Tenías a Nelson, a Álex, a Einar… has tenido siempre competencia, además de jugadores veteranos. ¿Temiste en algún momento salir cedido? ¿O por tu cabeza eso no pasó?
No, no, no. La verdad es que yo no quería salir en ningún momento. Nunca llegué a hablar ni con Loren, ni con mi agente, ni con el míster. Simplemente quise esperar mi momento y por suerte llegó. Estoy muy contento de tomar esa decisión. En ningún momento planteamos, ni en mi entorno ni nada, salir fuera.
Ahora mismo puedes ser uno de los espejos en los que se miren los jugadores que vienen de atrás, del juvenil, del Malagueño. Eres uno de los que representa el modelo actual del Málaga de apuesta por los jugadores de la cantera. ¿Qué valoración te merece esta apuesta por vosotros que hizo Loren cuando llegó?
Es verdad que puedo ser un ejemplo para los chavales que vienen de abajo, para los juveniles, los que están en el filial. Al fin y al cabo, a mí me ha costado bastante llegar al primer equipo. Pero les digo que no tengan prisa, que al final si lo trabajas todo llega. Les animo a eso, a que tengan paciencia.
Diego Murillo durante un partido en La Rosaleda con el Málaga CF
Dices que te ha costado mucho llegar al primer equipo. Ahora, que sales titular a La Rosaleda, ¿qué sientes cuando ves el estadio lleno?
Para mí es un sueño. Cada vez que entrenamos ahí y está el campo vacío, me sigue impresionando. Y cuando todo el mundo canta el himno, todo, es una locura y lo intento vivir al máximo cada día que lo puedo disfrutar. Como me ha costado tanto llegar, valoro mucho dónde estoy, la afición que tenemos, el malaguismo que hay y el club en el que llevo creciendo prácticamente toda mi vida.
Este año ha habido cambios en el vestuario, se han marchado algunos líderes como Manu Molina o Nelson. ¿Cómo es este vestuario con respecto al anterior? ¿Hay ese buen rollo que había?
El vestuario sigue siendo una piña, como estos últimos tres años. Se han marchado jugadores que aportaban mucho al vestuario, sobre todo a nivel de madurez. El que hacía prácticamente más bromas y todos lo seguíamos era Manu. El tema de las bromas ha bajado un poquito, pero sigue habiendo el mismo buen rollo. El nivel de bromas ha bajado bastante porque ya no tenemos un modelo a seguir.
¿A quién echas más de menos de los que se han ido? Y aquí metemos también a dos amigos tuyos como Roberto o Genaro.
Obviamente a Robert y a Genaro los echo mucho de menos porque tenía vida social aparte del fútbol con ellos. A Nelson lo echo mucho de menos porque era un referente para mí a nivel futbolístico. Hablaba mucho con él de cualquier tema. Son salidas que duelen.
¿Te esperaba el rendimiento que está dando Roberto en Primera División?
Por sus condiciones y por la confianza que tiene él en él mismo, sí. No te haces la idea de lo que puede llegar a hacer, pero por sus condiciones ya se le veía. Yo creo que nos lo esperábamos prácticamente cualquier persona que lo conociera desde más pequeño.
¿Y Diego Murillo sueña con jugar en Primera División?
Sí, obviamente. A medida que van pasando los años y a medida que voy queriendo más a esta ciudad y este club, sí que te ronda la cabeza y los sueños de llegar y jugar en Primera División. Yo creo que cualquier canterano del Málaga es lo que sueña.
Volviendo al vestuario, el que lo controla es Pellicer. ¿Cómo es el míster?
Es un entrenador que viene del barro, es una persona humilde y que a nosotros -los canteranos- nos viene muy bien porque mira mucho hacia abajo, está muy atento al filial y a los niños que vienen de juvenil. Y eso no lo hace cualquier entrenador. Hay algunos entrenadores que directamente no miran nada hacia abajo y tienen su plantilla cerrada, no dan prácticamente oportunidad. Entonces por eso creo que el míster ahora mismo, estos años, por la situación en la que está el Málaga y todo, es el entrenador perfecto para que este sistema con el que ha venido Loren funcione a la perfección.
Hablas de la situación del Málaga. Llegaste joven y has visto la trayectoria que ha habido aquí, la intervención judicial, incluso has convivido con el Málaga del jeque Al Thani. ¿Cómo valoras la situación institucional en la que se encuentra el club ahora mismo?
Yo llego el último año que el Málaga está en Primera División, ese año justo desciende. Tenía 16 años, entonces tampoco me metía mucho en el tema judicial y esas cosas. No era muy consciente de la situación en la que estaba el club. Pero bueno, es una pena que no se termine esto ya, porque al fin y al cabo creo que es una situación jodida que tanto el club como la ciudad no se merecen.
Y sea la situación que sea en la que esté el club, ¿te ves muchos años en el Málaga?
Ojalá, ojalá. Para mí un sueño que además me ha ido creciendo en la cabeza es ser alguien importante dentro del club. Ojalá y todo vaya bien y siga vinculado al Málaga, porque me encantaría ver a este equipo y a esta afición conmigo dentro en Primera División, disputando lo máximo posible.
Del futuro al pasado, Diego. ¿De niño soñabas con ser futbolista profesional?
Desde muy pequeño, con seis añitos, me apunté a las escuelas de fútbol de Malagón, mi pueblo. Siempre he sido central, siempre he sido muy apasionado por el fútbol y desde muy pequeño he sido un loco de este deporte.
¿Quiénes eran tus ídolos?
Para mí el máximo referente, a partir de que ya tuve un poco de conciencia, fue Sergio Ramos. Me gustaba mucho, es un jugador muy carismático. Y por ejemplo, también Puyol, con ese carisma que tenía, cuando él hablaba todo el mundo lo escuchaba porque era el capitán. Pero sí, sobre todo Sergio Ramos era el mayor referente y el mayor ídolo que sigo teniendo.
Diego Murillo, jugador del Málaga CF
¿Y cómo es que un chico de Malagón llega a la cantera del Málaga?
Pues mira, yo empiezo, allí en mi pueblecito, que es bien pequeño. Sigo en las categorías inferiores de Ciudad Real y paso un añito por Albacete, donde hago un buen año. También las selecciones de Castilla-La Mancha y de Ciudad Real. Entonces me firma mi agente actual y llega una oferta del Málaga. La firmo sin pensármelo y hasta ahora.
Te viniste muy joven. ¿Con la familia o solo?
Me vine solo. Desde el año que estuve en Albacete ya estaba solo en una residencia y cuando al siguiente año me vengo aquí a Málaga, pues también me vengo solo. Mi familia puede venir de vez en cuando, pero tampoco venía mucho porque estamos a cuatro horas de distancia. Pero sí, yo estaba solo aquí con los compañeros del equipo, allí en la residencia, en la Universidad Laboral. Estábamos ahí bastantes niños y al fin y al cabo no lo pasabas mal porque estabas todo el día entretenido.
Llevas casi diez años en Málaga. Eres un malagueño más. ¿Cómo es tu día a día en la ciudad?
Sí, ya te digo, soy un malagueño más. Y en mi día a día me levanto bien pronto para sacar a mi perrilla. Luego voy a entrenar pronto para que me dé tiempo a desayunar y hacer tratamiento. Luego intento despejarme un poco a la tarde, duermo algo de siesta o quedo con algunos del equipo para tomar café y luego poco más. Ver fútbol, cenar y otra vez para casa.
¿Qué es lo que más te gusta de Málaga?
Sobre todo su gente. Y luego el clima que tiene, la tranquilidad que hay en esta ciudad, que puedes hacer lo que sea que lo tienes todo a disposición. Puedes ir a la playa, puedes ir a la montaña, puedes ir a pescar, es que puedes hacer muchas cosas. Es una ciudad perfecta.
¿Algún rincón en el que te guste perderte?
Mira, por ejemplo, el centro no lo piso mucho. Soy más de Teatinos, de la Avenida Plutarco y esas cosillas. Pero suelo estar tomando café en el Lochi, porque estoy tranquilo. Y si quiero estar aún más tranquilo, aunque sea en mi tiempo libre o lo que sea, pues lo mismo, me voy al Chorro o me puedo ir también al Pantano del Agujero. También me gusta estar por allí. Soy un poquito de montaña y también voy a los pantanos porque uno de mis hobbies es la pesca y me gusta estar por allí.
Explica eso.
Como soy de Ciudad Real, allí me he criado desde pequeño pescando en embalses, en la pesca deportiva y eso. Iba con mi padre, con mi familia, a pasar allí los días. Y me sigue gustando. Cuando tengo un poquito de tiempo libre, sí que me gusta echar un ratillo.
¿Te ayuda eso a desconectar?
Sí, sobre todo porque estás tranquilo, no hay prácticamente nadie a tu alrededor, estás tú solo, contigo mismo. El agua y poco más.
¿Otras aficiones que tengas fuera del fútbol?
Cuando no jugaba a alto nivel me gustaba el pádel, me gustaba mucho porque se me daba bastante bien. Y con mis amigos y eso, en verano sí que me gusta jugar. Soy también apasionado del pádel.
Y antes de jugar al pádel en verano, ¿dónde te ves en el mes de junio con el Málaga cuando acabe la temporada?
Te voy a decir lo que a mí me gustaría. Ojalá y esperemos que en lo máximo, pero esta competición es una de las competiciones más duras de Europa, hay muchos equipos que siempre te compiten. Es muy complicado. Pero ojalá, para mí un sueño sería meternos en play-off y luchar por lo máximo. Pero, obviamente, lo primero es la salvación, que eso es lo más lógico.
