¿Cómo saber si un político miente? Hoy en día existen métodos para verificar si las noticias publicadas o los mensajes lanzados por los partidos y sus miembros son o no ciertos. Por ejemplo, existe la International fact-checking network, una asociación que se dedica a verificar hechos. Pero, ¿y si se pudiera automatizar durante un debate? Ese es el trabajo en el que diversas universidades españolas están inmersas. Dentro del proyecto, además, hay un malagueño, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga Francisco Javier Paniagua.

El proyecto de investigación, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con dos investigadores principales que pertenecen a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Vigo. Junto a ellos, otros académicos hasta completar la veintena de miembros. Además de A Coruña y Málaga, también están presentes las universidades de Vigo, Santiago de Compostela y Sevilla, así como con un experto en geopolítica. El profesor de la UMA explica a EL ESPAÑOL de Málaga que se trata de un proyecto de transferencia de resultados, es decir, que tiene existir un paso al mundo empresarial.

Se trata de un proyecto "que continúa con la línea de trabajo que los investigadores habían ido desarrollando desde hacía tiempo" desde un punto de vista más teórico. El equipo está formado por académicos de diferentes ámbitos de conocimiento: la comunicación, la informática o la ciencia política. En el caso de Paniagua, forma parte del equipo por su conocimiento de la comunicación política.

Así, Paniagua forma parte del equipo de trabajo que se encargará de desarrollar dos de los objetivos. El primero de esos objetivos generales es crear una spin off, es decir, una empresa derivada de esta investigación que aplique los resultados de la investigación. En este sentido, este profesor de la UMA ha impartido asignaturas relacionadas con la empresa periodística.

Su papel, junto a otros compañeros del proyecto de investigación, es el de crear formalmente la compañía, crear un equipo y generar una cartera de clientes para elaborar un plan de negocio. Es decir, el proyecto no es únicamente para investigación, sino que busca una clara vocación de transferencia al mundo empresarial. Para Paniagua, "este es un punto que hace muy atractivo a este proyecto".

Este profesor malagueño forma parte del grupo encargado de elaborar material divulgativo de todo el conocimiento que se genere para ayudar a difundir el proyecto. En ese sentido, entre los objetivos está el de publicar un manual de buenas prácticas y una guía escolar de sensibilización y lucha contra la desinformación en el debate político.

Desde la Universidad de A Coruña, en una comunicación, anunciaban que esta aplicación permitirá identificar posibles afirmaciones falsas tanto en el propio debate como las generadas a raíz de este en las redes sociales. Así, incorpora la aplicación de técnicas y herramientas de aprendizaje automático o machine learling a los procesos de verificación de datos y crea un bot de análisis conversacional y medición de la actividad e impacto en Twitter.

Estas herramientas harán posible "automatizar o semiautomatizar" el proceso, según explica Rúas, por lo que el proyecto trabajará con datos que pueden comprobarse en bases de acceso público y otros que obligarán a su comprobación de forma manual. El sistema, además, está basado en el uso de tecnología blockchain y es abierto y descentralizado. La herramienta permitirá no solo conocer qué informaciones son verdaderas, falsas, inciertas o inexactas, sino poder acceder a la fuente original o prueba de veracidad como las bases de datos.

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