El Domingo de Ramos ha traído un pleno rotundo de procesiones en las calles de Málaga. Las nueve cofradías que tenían previsto realizar su estación de penitencia este Domingo de Ramos han salido de sus casas de hermandad después de que se esfumara la amenaza de chubascos en la capital. De las nueve que salen este Domingo de Ramos, tres de ellas llevan sobre los tronos de sus titulares cristíferos algún tipo de árbol.
Prendimiento y Huerto cuentan con un olivo, mientras que Pollinica tiene una palmera. Cada uno de ellos guarda una historia especial y distinta.
En el caso de Nuestro Padre Jesús en su Entrada a Jerusalén, es el único trono que procesiona con una palmera en Málaga, un árbol que, a diferencia del resto, que son olivos, no aparece en la Biblia. La Pollinica lleva en su trono una palmera por influencia de las pollinicas o borriquitas de Andalucía. En los años 20, cuando empezaron a procesionar como hermandad, vieron cómo en otras provincias andaluzas salían a la calle con una palmera, que en el cristianismo es el símbolo del triunfo.
La Pollinica de Málaga comenzó a procesionar con esta palmera en los años 20 actuando esta como un simple elemento de acompañamiento al no formar parte de la escena bíblica. Como curiosidad, el tronco es artificial. El motivo no es otro que facilitar el trabajo a los hombres de trono y restarles peso.
Las palmas que se añaden al tronco, por su parte, son habitualmente cedidas por el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga, algo que agradecen encarecidamente desde la cofradía. Así, algún que otro año, estas palmas y dátiles provienen del colegio Los Olivos, ya que la hermandad y los agustinos tienen muy buena relación.
Huerto
Por su parte, en la Archicofradía del Huerto, el origen de su olivo se remonta a finales de los 80. El Viernes de Dolores, un grupo de chavales de la Archicofradía, encabezado por el desaparecido Pedro Ángel León, mayordomo honorario del trono del Señor y gracias al hermano mayor de entonces, Francisco Toledo, realizaban una expedición a la Finca El Tinto en busca del olivo que daría cobijo al Señor del Huerto el Domingo de Ramos.
Una vez allí, encontrado el olivo elegido e ideal para la procesión, este se talaba y se subía en una camioneta contratada junto al mercado de Atarazanas. A la vuelta, al entrar la camioneta a la Plaza de los Mártires, se agolpaban los curiosos para ver expectantes la subida del olivo al trono, ya avanzada la tarde.