El actor malagueño Antonio Banderas se ha quedado sin salir este Domingo de Ramos junto a sus hermanos de Lágrimas y Favores, sección perteneciente a las Reales Cofradías Fusionadas. "La Semana Santa es una metáfora de la vida. A veces toca lágrimas y a veces, favores", ha dicho ante los medios de comunicación
Sobre la decisión de su cofradía, ha asegurado que la respeta y que, además, era lo correcto: "No se podía salir a la calle, además lo que está cayendo este año ya no era agua, era barro". Como el resto de cofradías que no han salido, Lágrímas y Favores ha antepuesto el patrimonio humano y artístico.
"Hay años de favores y este año toca lágrimas", ha respondido con gracia, pese a la difícil situación. Para el resto de la semana, que viene cargada de nubes, ha expresado que espera que se limpie "un poquito el cielo, porque viene feo". "Viene una Semana Santa muy dura, pero es lo que hay", ha reconocido, recordando que en 2011, cuando dio el pregón de la Semana Santa de Málaga apenas salieron una treintena de cofradías a lo sumo.
"La cofradía tiene un día grande y este, pero mandan las circunstancias", ha indicado, acompañado de su pareja, Nicole Kimpel, y de su hermano, Chico Banderas, que cada Domingo de Ramos están arropándolo en Lágrimas y Favores. El segundo, de hecho, sale con él en la procesión. "Lo que manda, en este caso, es el cielo", ha lamentado.
El actor ha cantado junto a sus hermanos en el interior de la iglesia el himno de la corporación, Lágrimas de San Juan, al que el propio Banderas puso letra en su día. Tras un rezo y apoyar a sus hermanos, sobre todo a los más pequeños, a los que animaba con abrazos, Banderas se marchó del trono, pero volvió cuando la hermandad decidió que los hombres de trono se colocaran en sus puestos para darle unas mecidas a la virgen mientras que la banda interpretaba unas marchas procesionales.