La investigadora Temple Grandin es profesora de Ciencia Animal en la Universidad Estatal de Colorado y referente internacional en el activismo por la inclusión social de personas autistas. Este miércoles ha ofrecido una conferencia en los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga celebrados en Vélez-Málaga, organizados por la FGUMA, donde ha desgranado "los cerebros autistas".
Con una trayectoria de más de tres décadas como diseñadora de instalaciones para el manejo de ganado, Grandin ha trabajado codo con codo con profesionales autistas en entornos técnicos altamente exigentes: "Necesitamos las habilidades de las personas autistas. Muchas tienen capacidades técnicas y visuales extraordinarias", ha asegurado.
En este sentido, ha hecho referencia a que figuras históricas o líderes de grandes empresas tecnológicas, como Einstein o Bill Gates, "hoy en día estarían en un aula para alumnos dentro del espectro autista".
Para Grandin es "fundamental ayudar a los niños a desarrollar sus fortalezas", ya que "si un niño es bueno en arte, hay que potenciarlo", así como habilidades técnicas: "Hay que enseñarles trabajos como la mecánica de coches o motos, que pueden ser profesiones apasionantes que no van a desaparecer con la inteligencia artificial. Siempre hará falta alguien que repare un motor", ha añadido.
Durante su intervención, con intención de inspirar a las familias, la divulgadora ha insistido en la importancia de una educación temprana sin pantallas y basada en experiencias reales: "Si un niño de tres años no habla, lo peor que se puede hacer es dejarle con un móvil. Hay que sacarlo a jugar, que aprenda a hacerlo por turnos", ha explicado.
Para la investigadora, también es de gran relevancia enseñar habilidades sociales. Según ha contado, convenciones como "dar la mano", pedir disculpas o dar las gracias "no surgen de forma natural".
"Es como enseñar a alguien a comportarse en un país extranjero", ha añadido. "Bill Gates fue Boy Scout. De niña yo misma estuve en muchas actividades. Hay que sacarles de casa y ponerles en movimiento", ha matizado.
“Hay que concentrarse en lo que el niño o la niña pueden hacer, no en lo que no. Muchos pueden hacer mucho más de lo que pensamos”. En este sentido, Grandin ha explicado que los niños con autismo necesitan tareas "reales, con horarios, y fuera del entorno familiar".