Una de las sagas más emblemáticas aterriza en OXO Museo del Videojuego Málaga. El espacio cultural estrena una experiencia para sumergirse en el mundo post-apocalíptico al llegar a la tercera planta.
Este espacio, denominado 'juego estrella' rinde homenaje a algunas de las sagas más influyentes en la historia de los videojuegos y rotará su contenido para ofrecer a los visitantes un recorrido único por diferentes franquicias icónicas.
El primer videojuego que llega a esta zona es Fallout, con un repaso histórico de la saga, explorando su evolución desde su lanzamiento en 1997 hasta su actual relevancia en la cultura pop.
La exposición aborda el desarrollo de los diferentes títulos de la franquicia, profundizando en el impacto cultural de Fallout, su influencia en otros videojuegos del género RPG y su legado dentro de la industria.
Además de este repaso por la historia del videojuego, los visitantes podrán interactuar con varios elementos destacados que dan vida al universo de Fallout: un corpóreo de Pip Boy, la icónica figura del juego, es uno de los protagonistas.
Y todos aquellos que deseen jugar a Fallout 4 podrán hacerlo en el mismo punto, con un panel de juego instalado para sumergirse en el mundo post-apocalíptico de la saga.
A ello se le suma un casco de servoarmadura a tamaño real, que será el centro de atención para aquellos que deseen acercarse aún más a la experiencia del juego. La exposición estará disponible seis meses.
Expansión
El nombre de este espacio expositivo se debe a OXO, el primer videojuego de la historia. Era un software basado en el tradicional juego del tres en raya que fue desarrollado en 1952 por Alexander S. Douglas para el ordenador EDSAC. Distribuido en cinco plantas, el museo abarca el pasado, presente y futuro del videojuego en todas sus facetas.
La colección se amplía ahora en la capital de España, con una sede en Madrid situada en una de las calles más transitadas de la ciudad. OXO Museo Madrid cuenta con unas instalaciones dedicadas a la historia de los videojuegos en la céntrica plaza de Callao.
El museo se establece en un palacete isabelino del siglo XIX, con una exposición permanente de los ordenadores, arcades, consolas y videojuegos más icónicos de la historia.