Málaga

La directora Estíbaliz Urresola Solaguren ha presentado en el 26 Festival de Málaga su ópera prima, '20.000 especies de abejas', que compite en la sección oficial. Se trata de un aplaudido drama sobre los cambios en la familia de una niña trans, cuya actuación principal ya fue reconocida en el Festival de Berlín.

La trama sigue a Cocó, de ocho años, que no se reconoce en el nombre ni en el género que se le ha dado. Las vacaciones a casa de su abuela, apicultora, servirá de catarsis para tres generaciones de mujeres.

Urresola ha participado en una rueda de prensa tras la exhibición de su obra junto con las actrices Ane Garbarain y Patricia López Arnaiz; además de las productoras Valerie Delpierre y Lara Izaguirre.

El suicidio de un niño trans de 14 años en 2018 fue para Urresola Solaguren "un pequeño despertar" para comprender la relevancia de la temática y empezar a documentarse; "quería crear una película que ejerciera de puente entre ese momento e imaginar un escenario en el que una niña como Cocó pueda encontrar ese apoyo familiar, esa aceptación".

"Creo que es mucho más complejo de asimilar para la mirada adulta esta cuestión. Los niños y las niñas con los que hemos trabajado en la película han tratado esto con naturalidad", ha planteado la directora, que se entrevistó con varias familias con hijos trans.

Lo que aprendió con el contacto con esos casos reales es que, muchas veces, los hermanos entienden esas transiciones más que los padres. "Esto nos da cuenta también de la generación que viene. Ya en las aulas y en las clases hay más compañeros que están haciendo una transición y se acepta todo bastante más rápido. Tenemos mucho que aprender en ese sentido", ha dicho.

"Una de las cosas que tenía clara es que solo quería hacer cásting a niñas para este papel. En ningún momento intenté probar a niños, me parecía que era una forma completamente orgánica y sensata buscar una niña y tratar de hacerle entender qué pasaría si el mundo entero te ve como un niño", ha recordado Urresola Solaguren sobre el proceso de elección de la actriz principal.

Sofía Otero ya se llevó el premio en el Festival de Berlín a Mejor interpretación protagonista, y desde el público se ha apuntado en el turno de preguntas a la posibilidad de que repita reconocimiento en Málaga: "Ha sido un deleite y un placer, porque tiene un mundo emocional muy rico. Ella es inmensa, pero también está increíblemente arropada", ha expresado la realizadora.

"Es muy difícil que una película con un guion así no se haga. Había un desarrollo muy trabajado que, cuando lo leías, podías visualizar la peli que iba a haber", ha defendido la productora Valerie Delpierre.

Su colega Lara Izaguirre ha relatado que el desarrollo de la película ha ido paralelo al de su propia empresa. "Todavía no sé cómo lo hemos hecho. Creo que una de las cosas más bonitas es conocer aquella primera versión de guion desde 2018 e ir acompañando la historia y aprendiendo un oficio. Era nuestra ópera prima como productora", ha señalado.

Por su parte, la actriz Ane Garbarain se ha referido a su personaje como uno "de los más extraños" que ha hecho en sus cuatro décadas de trayectoria, mientras que la intérprete Patricia López Arnaiz ha asegurado que el suyo tiene "una entidad tan propia que parece que realmente estás siendo habitada por otra persona".