Málaga

El pueblo judío ha sido silenciado, castigado y aniquilado sistemáticamente a lo largo de la historia. El origen del antisemitismo aquí se remonta al siglo XVI en una España sacudida por la peste, la guerra y el hambre. Se producen varias matanzas de población judía en numerosas ciudades. Sin olvidar la época de los Reyes Católicos cuando mandan expulsar a los hebreos en 1492.

Cuatro siglos antes nacía el pensador malagueño Salomón Ibn Gabirol. El teólogo, procedente de una familia judía, influyó de forma considerable a intelectuales como Guillermo de Auvernia, Alejandro de Hales, Santo Tomás de Aquino y Giordano Bruno. El poeta animó a educarnos en el amor a la sabiduría, lo único con valor en este mundo donde el tanto tienes tanto vales se ha impuesto.

Daniel Quintero ha imaginado a su propio Gabirol en una atractiva exposición, abierta al público hasta el 23 de noviembre, en el centro cultural de la Fundación Unicaja. El pintor malagueño ha actualizado el mito del pensador hispano judío, que aparece retratado al inicio de la muestra con el rostro picado por una enfermedad que padecía y la tradicional kipá.

Presentación de la muestra.

Una visión actual de los judíos

Daniel Quintero. Ibn Gabirol. Milenario reúne más de una treintena de obras donde el artista divulga la tradición sefardí a través de retratos de personajes judíos actuales, alejados de estereotipos asociados a los hebreos tales como la nariz grande, las barbas muy largas y la piel morena. Incluso podemos ver a un judío de la City vestido con vaqueros y sombrero de copa.

El director de actuaciones socio-culturales de la Fundación Unicaja, Rafael Muñoz Zayas, ha definido a Gabirol como "un poeta y pensador radicalmente visionario con capacidad de abrir la puerta a alianzas y surcos insospechados para el avance de la historia". Su figura es ahora descubierta, ha dicho, de la mano de una muestra de "impecable factura técnica", "heredera de una investigación del artista de tres décadas".

Según Muñoz, la exposición "arroja luz y pone rostros a un periodo tan próspero como velado por el eco de la diáspora y la persecución". "La pintura de Quintero es una ventana a un mundo que pese a las dificultades no ha llegado a desaparecer; y propone un acercamiento documentado a la imagen de la Sefarad española", ha explicado. 

Otro retrato hecho por Quintero. A. M.

José Manuel Cabra de Luna, uno de los comisarios de la exposición, ha comentado sobre la "singular" muestra que se trata de "la recuperación de la memoria de un pueblo a partir de un trabajo riguroso". "Mas que las palabras, están las imágenes. No sabemos cómo fue Gabirol. Quintero estuvo años buscando al suyo y lo ha encontrado", ha aplaudido el académico. 

La exposición funciona como una lección de historia porque en ella el público observa costumbres, vestimentas y ritos propios del judaísmo. "No hay un color que sea gratuito aquí. Todo está cargado de simbolismo", ha asegurado Cabra de Luna. 

Personajes ilustres

La muestra cuenta con dos secciones: la primera bajo el título Readaptar el pasado para el futuro presenta en forma de "pedagogía en imágenes" varios retratos imaginarios de personajes judíos históricos españoles tales como Mosé Ibn Ezra, uno de los grandes poetas hebreo españoles; Yehuda Haleví; Abraham Ibn Daúd; Maimónides, un judío sefardí considerado uno de los mayores estudiosos de la Torá en época medieval; Nahmánides y Benjamín de Tudela. 

Entre ellos destaca el de Gracia Mendes, perteneciente a una familia judeo-conversa de origen aragonés que se casó con un rico banquero portugués. Popularmente conocida como La Señora, se hizo cargo a la muerte de su marido de los negocios familiares rivalizando con los Médicis, famosos mercaderes de Florencia. Perseguida como criptojudía se vio obligada a dejar su país y huir a Estambul. Allí ayudó generosamente a los sefardíes a conservar sus tradiciones ancestrales.

La concejala de cultura, Noelia Losada, posa con el retrato de Gracia Mendes.

La segunda sección de obras se abre en un abanico más amplio denominada: De la memoria del pasado al presente y en ella, se simultanean los retratos de personajes judíos actuales junto a naturalezas muertas y paisajes relacionados con el mundo sefardí. Quintero exhibe varios bodegones, entre ellos uno con alimentos que hacen referencia al Pésaj (la Pascua judía donde se conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto).

En las piezas del retratista malagueño también aparecen rabinos estudiando la Torá, la primera parte de la Biblia judía también conocida como Pentateuco donde se relata la creación del mundo, o la Mishná, la primera gran colección escrita de las tradiciones orales judías conocida como la Torá oral.

Al final de la exposición aparece una obra donde Quintero representa el mito de la escalera de Jacobuna estructura mencionada en la Biblia por la que los ángeles ascendían al cielo y descendían a la tierra. Se le apareció al patriarca Israel en un sueño. La escalera simboliza los exilios que el pueblo judío sufriría antes de la llegada del Mesías.

Quintero se despide con un dibujo del skyline de Jerusalén visto desde la Universidad hebrea. "Son cuadros que siempre me han pertenecido. Es parte de mi vida. Mi existencia está muy ligada a este tema. La mitad de mi vida está aquí", reconoce sobre la exposición "más personal y autobiográfica" que ha hecho nunca. Un gran homenaje a Gabirol y a su rico legado donde aparece retratado de forma excepcional el pueblo judío, sus personajes históricos y sus costumbres. 

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