Raphael actuó durante dos horas en un auditorio, el de Starlite Catalana Occidente en Marbella (Málaga), que hacía días había colgado el cartel de “completo”, y en el que realizó un recorrido por los temas que le han consagrado como uno de los artistas más populares del panorama nacional.

El concierto fue un viaje por su música en el que, junto a sus canciones “de siempre” como los emblemáticos Mi Gran Noche, Estar Enamorado o Qué sabe nadie; interpretó algunos temas de su último álbum Raphael 6.0 con el que celebra sus sesenta años sobre los escenarios, donde aseguró sentirse “muy feliz”.

Con pantalón negro y chaqueta con destellos brillantes, Raphael salió al escenario arropado por sus músicos y desde el primer momento arrancó los espontáneos aplausos del público que, agradecido, supo valorar su entusiasmo sobre las tablas.

También sonaron temas como Se nos rompió el amor, que alguna vez entonó junto a la gran Rocío Jurado; o Vivir así es morir de amor, compuesta y popularizada por el alicantino Camilo Sesto, que interpretó con su arrollador carisma.

Entre el público, algunas caras conocidas del mundo de la televisión como la mediática Yola Berrocal o el periodista deportivo José Ramón de la Morena.

Su habitual sonrisa y sus singulares ademanes, capaces de llenar cualquier escenario, hicieron olvidar al público las altas temperaturas de una calurosa noche de verano, acrecentada por el inevitable uso de la mascarilla.

El cantante de Linares, leyenda viva de la canción española, estuvo acompañado por una gran orquesta, que tan sólo acalló su sonar para ceder el sitio al elegante piano durante la sentida interpretación de Nostalgias.

Tras cantar Como yo te amo, Raphael, que inició su carrera musical a principio de la década de los sesenta, aseguró estar encantado de estar en Starlite y se despidió entre los aplausos y cariñosos vítores del público que le regaló una ovación de varios minutos.

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